El Ford Mustang, el coche deportivo más vendido en Estados Unidos en los últimos 50 años, ha dado un importante salto a nivel de ventas para romper la frontera americana y convertirse también en el vehículo deportivo que más se vendió en todo el mundo durante el pasado año 2016. Así lo ha revelado el último estudio de IHS Markit en el que también aparecen otros modelos de la talla del BMW Serie 4, el Nissan 370z, el Porsche 911 o el Mazda MX-5, entre otros muchos.
Sin duda, el Ford Mustang refleja a la perfección la robustez y la potencia de los clásicos vehículos americanos conocidos como ‘Muscle Car’, pero con un diseño totalmente actualizado para poder dominar el mercado actual como ya hizo en 2016. En total, Ford vendió más de 150.000 Mustang durante el ejercicio 2016, lo que supone, a nivel global, un incremento del 6% con respecto al ejercicio anterior.
En lo que se refiere al mercado internacional los datos de ventas del Ford Mustang son realmente buenos. Tanto es así que este mercado creció un 101% hasta el punto de que Ford logró vender 45.000 Mustang fuera de las fronteras de Estados Unidos, estableciendo un nuevo récord. Alemania y China fueron los principales exportadores internacionales, acompañados por otros territorios como Nueva Caledonia, Gibraltar y Bonaire.
«El legado de Mustang sigue creciendo hasta en lugares donde nunca había llegado», ha señalado Mark Schaller, gerente de marketing de Ford Mustang, en un comunicado. Además, las previsiones son igual de optimistas para 2017, donde se espera aumentar las exportaciones un 30%. Cabe destacar que más de 395.000 unidades del Mustang de sexta generación se han producido en la planta de Ford en Flat Rock (Michigan, Estados Unidos) desde el inicio de su fabricación en 2015, de los que 98.000 vehículos se han enviado a clientes fuera de Estados Unidos.
Para mantener el buen ritmo y seguir siendo referencia en su segmento, Ford confirmó a principios de 2017 la llegada al mercado de una actualización de su modelo con numerosas novedades. Las modificaciones sufridas, más allá del frontal, son difícilmente apreciables a primera vista y lo mismo ocurre con el interior, donde los cambios son mínimos y la mayor novedad es la de un cuadro de instrumentación que opcionalmente se podrá configurar en formato digital. Por último, la gama de motores contará unicamente con el 2.3 EcoBoost y el 5.0 V8 de la variante GT.