Y como es normal entre grandes empresas, si tu competencia hace cosas, más te vale prepararte para saber hacer las mismas cosas. Y Apple, en riguroso cumplimiento de esta norma no escrita parece estar dando pasos hacia ello.
Financial Times asegura que Apple está preparando su proyecto del «iCoche», iCar, iMove o como lo quieras llamar, que ya hay de todo por la red. Se basa la información del diario económico en que hay un laboratorio secreto para el cual la compañía tecnológica está contratando gente. Wall Street Journal también informa que Apple quiere hacer un coche eléctrico. No son rumores de unos «indocumentados», desde luego.
En Apple no dicen nada. No hay una confirmación oficial del tema ni un desmentido riguroso. Pero si es cierto que Steve Zadesky, actual vicepresidente de Diseño de la compañía fue ingeniero en Ford. Y acaban de contratar a Johann Jungwirth, jefe I+D de Mercedes-Benz, en las instalaciones que los alemanes tienen en Silicon Valley. Ambos, más otros cuantos fichajes de dentro y fuera de la empresa trabajarían en un nuevo laboratorio secreto de Apple creado hace un año aproximadamente, en el llamado «proyecto Titán».
Apple si ha confirmado, incluso con hechos, su interés en el mercado del automóvil. Su proyecto CarPlay va en ese sentido y está avanzando. Pero lo cierto es que la apuesta de Google es más fuerte, con el coche autónomo.
El negocio, para ellos o Apple, está en controlar el software de los coches del futuro. Algo así como lo que ocurrió con los PC y Microsoft en los años 80 y 90, con la distancia salvada entre los fabricantes de ordenadores y los de coches, más que capaces de crear su propio software y comprar sólo a las tecnológicas la parte que interese. Pero aún así, es una lucha por la mejor posición como proveedor de esos elementos a las grandes marcas, con posibilidades de convertirse en un negocio completo para las empresas tecnológicas.
No parece fácil que a Apple le vaya a dar por construir coches, aunque claramente tiene el dinero necesario para embarcase en un proyecto así. Más factible parece que el «iCar» fuese un proyecto similar al GoogleCar: el coche está ya en una fase de prototipo avanzado y los responsables ya han anunciado su intención de buscar alianzas para su fabricación entre las marcas de coches «de verdad».
En cualquier caso, la investigación en un coche así, no cabe duda que beneficiaría a la empresa, con grandes innovaciones en software, baterías y demás componentes que precisa un coche.