No era fácil superar la gesta del Bugatti Chiron Super Sport 300+ que en agosto de 2019 lograba alcanzar los 490,484 km/h en el circuito de Ehra-Lessien. Sin embargo, el exótico hiperdeportivo de la firma de Molsheim acaba de ser destronado por un fabricante estadounidense que llevaba tiempo advirtiendo que sería capaz de superar la barrera de los 500 km/h. La compañía SSC con su radical Tuatara acaba de fulminar el récord de velocidad del Chiron superando todas las expectativas después de alcanzar un pico máximo de velocidad de 532,9 km/h.
El responsable de la hazaña es el piloto británico Oliver Webb que consiguió este impresionante registro el pasado 10 de octubre en un tramo de más de 15 kilómetros de la Ruta 160, cerca de Pahrum, en el estado de Nevada. Se trata del mismo punto en el que hace unos años Koenigsegg logró establecer otro récord de velocidad con el Agera RS.
A pesar de la cifra señalada en el anterior párrafo, el récord queda registrado en 508,73 km/h. Y es que para poder homologar esta marca es estrictamente necesario hacer dos pasadas en sentidos opuestos. Una vez completadas, se calcula una media para anular la posibilidad de un error debido al viento o a la inclinación de la pista.
SSC North America aún se guarda un as bajo la manga
«Estuvimos muy cerca de alcanzar los números teóricos, lo cual es asombroso en un entorno del mundo real en una vía pública» asegura Jerod Shelby, CEO de SSC. Por su parte, Oliver Webb asegura que «definitivamente había más ahí. Y con mejores condiciones, sé que podríamos haber ido más rápido. A medida que me acercaba a los 532 km/h, el Tuatara subió casi 32 km/h en los últimos cinco segundos. Todavía estaba tirando bien. Como le dije a Jerod, el coche todavía no se estaba quedando sin combustible. Los vientos cruzados son todo lo que nos impidió conocer el límite del coche».
A nivel mecánico, el SSC Tuatara equipa un motor V8 de 5.9 litros biturbo de cigüeñal plano capaz de ofrecer 1.750 CV siempre que sea alimentado con bioetanol E98 como carburante. Además, su espectacular carrocería, asentada sobre un monocasco de fibra de carbono, se beneficia de un coeficiente aerodinámico de 0,279. Su diseño es obra del especialista Jason Castriota, quien ha pasado por casas de la talla de Maserati y Ferrari. Tan sólo se producirán 100 ejemplares, con un precio de partida cercano a los 1,4 millones de euros cada uno.
Sin más que añadir, os dejamos con el vídeo on-board del flamante récord del SSC Tuatara.
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