Las ayudas a Ford para la planta de Almussafes, bajo sospecha

La Comisión Europea puso en marcha el pasado miércoles una investigación para determinar si las ayudas concedidas por la Generalitat Valenciana a la fábrica de Ford en Almussafes se ajustan a las normas de la UE para subvenciones.


Para que se concedan, la región tiene que superar un análisis preliminar que indique que cumple determinados criterios, como un alto nivel de paro y un PIB por debajo de la media. Con la nueva investigación, la UE determinará si realmente los beneficios de subvencionar la planta de Ford compensan la distorsión de la competencia provocada.

La ayuda del gobierno valenciano a Ford asciende a 25,2 millones de euros, y está destinada específicamente a adaptar las instalaciones a la producción del vehículo comercial Transit Connect. El problema que ve la Comisión Europea es que se supera en un 5 % la capacidad de producción autorizada, y además cree que España no aportó los datos adecuados «para determinar si el mercado en cuestión se halla en declive». En años anteriores, la Comisión había aprobado ayudas a Ford España, así como 214 millones de euros en subvenciones a la marca desde el año 2007 en toda Europa.

El consejero de Economía de la Generalitat Valenciana, Máximo Buch, dice «tener la certeza» de que las subvenciones se concedieron «de forma correcta». Ha prometido que su consejería facilitará toda la documentación para que la Comisión Europea lo compruebe: «Lo que tenemos que hacer es dar la información y que verifiquen que se ha hecho de una forma normal». El vicepresidente del Consell, José Ciscar, ha asegurado que la investigación de la CE «es un mecanismo habitual» y «la gran mayoría de las veces se cierra el expediente«.

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