Para conseguir un triunfo como el de Alonso hoy en el Circuit de Catalunya, hacen falta un coche y un piloto que castiguen poco los neumáticos Pirelli. No sólo porque su estilo de pilotaje sea suave, sino también porque sepa tomar decisiones inteligentes: Alonso ha sabido valorar en qué momentos de la carrera tenía que apretar al máximo -como cuando estaba por detrás de Raikkönen y a ambos les faltaba por hacer un pit stop- y en qué otros era mejor conservar y no forzar las gomas, y por eso ha vencido a un Kimi Raikkönen que ha realizado una parada menos que él.
2- No desesperarse por una mala calificación.
Cuando Alonso se tuvo que conformar con un quinto puesto el sábado, sin duda resultó decepcionante: Había demostrado ser rápido a lo largo de toda la sesión y, tras el primer intento de la Q3, estaba por delante de Vettel y Raikkönen. Tenía la velocidad, pero su vuelta definitiva no fue lo bastante buena. Sin embargo, Alonso supo concentrarse en la carrera, confiar en el Ferrari F138 y asumir que tendría que arriesgar más en la salida.
3- Realizar una gran salida.
Cuando partes desde la quinta posición en un circuito como el de Montmeló, en el que tradicionalmente ha sido difícil adelantar, no te queda más remedio que arriesgar en los primeros metros. La maniobra sobre Hamilton y Raikkönen en la tercera curva ha sido espectacular, y dio una ventaja a Alonso sobre el piloto de Lotus para el resto de la carrera.
4- Adelantar a sus rivales tras su primera parada.
Alonso se ha sabido colar por delante de Sebastian Vettel cuando el piloto de Red Bull y Nico Rosberg salían de su primera paso por boxes; poco después, también dio cuenta de Rosberg al final de la recta de meta. El español había parado una vuelta antes que Vettel, y eso le dio ventaja al rodar sin nadie por delante con un juego de neumáticos nuevos, mientras Vettel aún sufría con sus gomas desgastadas. Quitarse a dos rivales que hoy han demostrado ser mucho más lentos que él en Barcelona es algo que le ha permitido realizar su propia carrera y ejecutar su estrategia a la perfección. Si no hubiera conseguido adelantarles, se habría quedado bloqueado detrás de ellos y podría haber sido presa de Raikkönen.
5- Paradas en boxes perfectas.
Con una estrategia a cuatro paradas, se multiplican las posibilidades de que algo vaya mal en el pit lane… Pero los mecánicos de Ferrari se han coordinado a la perfección y han conseguido que algunas de ellas duraran menos de tres segundos; tiempos que hace sólo un año nadie era capaz de conseguir en boxes.
