Lewis Hamilton vivió uno de los momentos más complicados de la temporada en el pasado Gran Premio de Mónaco, pues un error de su propio equipo le privó de una victoria segura en el Principado y le relegó a la segunda posición, por detrás de su compañero Mercedes, el alemán Nico Rosberg. Tras este frustrante deselance, el piloto inglés decidió apartar la Fórmula 1 y divertirse en otro tipo de competición.
De tal forma, el inglés viajó a California para desahogarse y participar en el último tramo del Rally Gumball 3000. Sin embargo, Hamilton no uso ninguno de sus coches, sino que se puso a los mandos de un espectacular Koenigsegg Agera S azul. El Agera S pertenecía a uno de los amigos de Hamilton, David Heinemeier Hansson, un empresario de TI y corredor aficionado que, además, es uno de los pocos propietarios de Koenigsegg en Estados Unidos.
El coche había sido totalmente personalizado por Hansson y apodado como Agera HH. Con con un motor V8 doble turbo de 5.0 litros y una potencia de 1016 caballos, el vehículo es una auténcia joya de competición.
Este año el Gumball 3000 Rally comenzó en Estocolmo el 23 de mayo y pasó por otras ciudades europeas como Oslo, Copenhague y Amsterdam antes de dirigirse a Estados Unidos. Una vez allí, el rally se inició en Reno, continuando en San Francisco, Los Ángeles y terminando en Las Vegas el sábado pasado.