Hay muchos nombres históricos en la Fórmula 1, aunque también es justo señalar a Michael Schumacher como uno de los grandes pilotos no sólo de la máxima categoría, si no del automovilismo en general. Cuando en el año 2000 se asoció con Ferrari, juntos iban a formar una de las duplas más competitivas hasta la fecha, logrando cinco campeonatos mundiales consecutivos entre los años 2000 y 2004 y llevando a la escudería italiana a lo más alto del campeonato de constructores hasta en seis ocasiones.
En este sentido, la casa de subastas RM Sotheby’s cuenta entre sus lotes con una unidad verdaderamente especial. El Ferrari F1-2000, con número de chasis 198, que catapultó a Schumacher hacia su primer Mundial con Ferrari. La unidad en cuestión se desarrolló como segundo coche para el piloto alemán, que también lo utilizó en varios Grandes Premios de la temporada 2000 e incluso atesora victorias, varios podios y pole positions.
Una verdadera revolución para Ferrari
El arma de la casa del Caballino Rampante era el F1-2000, una genialidad de Ross Brawn, con un avanzado paquete aerodinámico asentado sobre un motor V10 a 90 grados que desplegaba 767 CV de potencia y un par máximo de 373 Nm. Todo ello asociado a una caja de cambios secuencial de 7 velocidades. Esto permitió a los ingenieros bajar el centro de gravedad del monoplaza y mejorar el rendimiento general del coche.
El arduo trabajo de la escuadra transalpina dio sus frutos y la cita inaugural en Australia se saldó con la victoria para el binomio Schumacher-Ferrari, a la que le siguieron muchas más a lo largo de la temporada. De hecho, el alemán terminó el curso con cuatro victorias consecutivas, alzándose como campeón por primera vez en 21 años. El último en hacerlo fue el sudafricano Jody Scheckter en 1979.
La historia del Ferrari F1-2000 chasis 198
Como te hemos contado más arriba, la unidad que subasta RM Sotheby’s se empleó aquella temporada como coche de sustitución, pero lo cierto es que Schumacher hizo buen uso de él. Durante el GP de Brasil, el coche principal quedó dañado, por lo que tuvo que salir a clasificación con el ‘chasis 198’, logrando clasificar en la tercera posición. En carrera, con sus máximos oponentes, Mikka Häkkinen y David Coulthard, fuera de carrera, esta unidad pudo hacerse con la victoria.
El Ferrari F1-2000 chasis 198 también cuenta en su haber con varias poles position. La primera fue en Montmeló (y la primera con Ferrari). Posteriormente en carrera, no pudo materializar la victoria por un pinchazo. Aunque la ‘pole’ más importante de esta unidad fue en Mónaco. De hecho es la única vez que Schumacher fue el más rápido en clasificación en el trazado monegasco con Ferrari. Tras varias carreras más, la última carrera para el chasis 198 llegó en el GP de Austria. Tras clasificar cuarto, el alemán tuvo que abandonar al comienzo de la carrera tras ser embestido por Ricardo Zonta.
Terminada su andadura, el F1-2000 chasis 198 fue devuelto a Maranello, donde se reconstruyó por completo. En 2001 fue expuesto en el Salón del Automóvil de Ginebra y posteriormente se vendió a un coleccionista de Ferrari. El estadounidense Kevin Crowner certificó el monoplaza bajo el sello Ferrari Classiche en 2005 y lo preparó para su uso en los eventos F1 Clienti de Ferrari, habiéndolo pilotado en 2017 en Monza y en 2020 en COTA. Y ahora está en venta no sólo como reclamo para experimentar las sensaciones del motor V10 de la época, si no como un verdadero pedazo de historia de la Fórmula 1.
No ha trascendido información sobre su precio, aunque viendo la historia que viene asociada con el monoplaza, todo apunta a que será un lote para los bolsillos más pudientes. Según se desprende de RM Sotheby’s, la subasta arrancará el próximo 3 de abril y se extenderá hasta el 12 de abril.