No obstante, el tiempo del R8 e-Tron no es el mejor absoluto, sino el mejor de entre los coches no específicamente preparados para rodar por este circuito. El mejor tiempo absoluto para un eléctrico lo sigue ostentanto el prototipo que Toyota desarrolló a partir del Radical SR3: 7:47:79 seg. Pero incluso siguiendo esta clasificación, el R8 e-Tron se coloca como el segundo mejor, por delante del vehículo finlandés E-RA (8:42:72).
El encargado de realizar la vuelta ha sido el piloto alemán Markus Winkelhock. Curiosamente, Winkelhock disputó una sola carrera de F1 y fue en el Nürburgring donde, gracias a una decisión acertada con los neumáticos de lluvia extrema, lideró las primeras vueltas con un Spyker, que por entonces era el coche más lento de la parrilla. Winkelhock también conoce bien el viejo Nürburgring, ya que ha ganado sus 24 Horas con un R8 LMS Ultra.
El R8 e-Tron cuenta con cuatro motores eléctricos -uno alojado en cada rueda- que rinden una potencia de 308 CV y un par máximo de 820 Nm, gracias a los cuales es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 4,6 segundos… a pesar de sus 1.700 kg de peso.
