Combustibles alternativos

Combustibles alternativos La enorme dependencia de los carburantes fósiles, el continuo aumento del precio del petróleo y los problemas ocasionados por el calentamiento global hacen necesaria la búsqueda de fuentes energéticas alternativas que favorezcan una movilidad más sostenible y respetuosa con el medio ambiente. Para dar un giro a esta tendencia, los expertos aconsejan la […]


Combustibles alternativos

Combustibles alternativos

La enorme dependencia de los carburantes fósiles, el continuo aumento del precio del petróleo y los problemas ocasionados por el calentamiento global hacen necesaria la búsqueda de fuentes energéticas alternativas que favorezcan una movilidad más sostenible y respetuosa con el medio ambiente.

Para dar un giro a esta tendencia, los expertos aconsejan la utilización de combustibles con menos carbono, aumentar la investigación en energías renovables e impulsar la pila de hidrógeno como la fuente de energía del futuro.

De esta preocupación han nacido nuevas propuestas, entre las que destacan los biocombustibles, es decir, carburantes derivados de la biomasa (organismos vivos, desechos orgánicos y vegetales) y el hidrógeno.

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Biodiésel

¿Qué es? Se trata de un gasóleo fabricado a partir de aceites vegetales, que se puede emplear en los motores diesel sin necesidad de realizar ningún tipo de modificación. Para que esto sea posible, el biodiesel va mezclado con gasóleo convencional -sólo entre un 10 y un 20% es biodiesel; el gasoil de siempre ya incluye en torno a un 5%-.

¿En qué consiste? Simplemente, en repostar este tipo de combustible en vez de gasóleo tradicional. De momento, sólo un 15% de las gasolineras en España lo ofrecen -y está identificado como biodiesel-.

¿Qué consigue? Se reduce en un 30% las emisiones de CO2.

¿Es realmente útil? Sí, porque podría ser una solución para contaminar menos… aunque como de momento la composición y propiedades exactas del biodiesel no están perfectamente estandarizadas, los fabricantes no se atreven a recomendar su consumo.  Por eso, este combustible puede provocar averías por agarrotamiento en inyectores y bombas de alta presión, además de deteriorar juntas de goma, manquitos… La reparación puede costar entre 400e -un inyector- y más de 3.000e -si se ve afectada también la bomba-.

¿A qué equivale? En principio, debería ser idéntico al gasoil tradicional de origen fósil de toda la vida.

¿Modelos que lo llevan o lo llevarán? En teoría, cualquier modelo diesel. En la práctica, puedes usarlo sólo si tu motor diesel es tradicional, sin common rail ni sistemas parecidos -es decir, en coches con más de diez años-. Eso sí, marcas como Citroën o Peugeot afirman que sus motores actuales pueden trabajar sin problema con combustible que incluya hasta un 30% de biodiesel… Aún así, nuestro consejo es no utilizarlo hasta que se vean los resultados a largo plazo.

Coste: De momento, es más caro de fabricar. Si actualmente sale más barato es porque no le afectan los impuestos que gravan el gasóleo, aunque esta situación podría cambiar en función de la demanda, de las tecnologías… y lo haría todavía más caro.

Ventajas: Contamina menos.
Inconvenientes: En la gasolinera es tan caro como el normal… y sus efectos en los -delicados- motores de última generación no están claros.

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Etanol

¿Qué es? Se trata de alcohol de origen vegetal -el mismo de las bebidas alcohólicas-, que se puede emplear como combustible en algunos motores de gasolina. Normalmente es E85, una mezcla que lleva un 85% de etanol y un 15% de gasolina.

¿En qué consiste? En emplear este combustible en motores de gasolina ya preparados para funcionar con cualquiera de los dos combustibles -gasolina o etanol-. La culata, los manguitos… deben estar reforzados, pues el etanol tiende a corroerlos y también se tiene que modificar la programación de la centralita del motor.

¿Qué consigue? Lo mismo que el biodiesel: reduce las emisiones de CO2 en un 30%.
¿Es realmente útil? De momento, no porque no hay suficiente materia prima y esta situación provoca un incremento del precio de alimentos básicos en países en vías de desarrollo -se obtiene a partir de cereales, sobre todo-… Será una alternativa inviable hasta que se perfeccionen los procesos de fabricación de biocombustibles secundarios, basados en residuos vegetales, que es una materia prima más barata y que no -compite- con los alimentos. Es la mejor opción para los próximos 15 años.

¿A qué equivale? A la gasolina de 95 ó 98 octanos.

¿Modelos que lo llevan o lo llevarán? Todos los Flexifuel -Ford-, Ecopower -Saab-, Biofuel -Peugeot o Citroën-…

Coste: Será rentable siempre que sea, al menos, un 20 % más barato que la gasolina -algo que dependerá de los impuestos-, pues con el etanol se incrementa el consumo en torno a ese porcentaje. Comprar un coche equipado con este sistema supone un sobrecoste aproximado de 1.000 euros.

Ventajas: En principio, contamina menos que la gasolina. Tiene mayor octanaje, de forma que mejora la combustión y aumenta la potencia en torno a un 5%.
Inconvenientes: El motor consume más y necesita estar reforzado.

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Hidrógeno

¿Qué es? Motor térmico que puede emplear hidrógeno líquido como combustible.

¿En qué consiste? Es, en realidad, un motor térmico que funciona con gasolina o con hidrógeno. Para cambiar de tipo de combustible, sólo hay que pulsar un botón.

¿Qué consigue? El mismo rendimiento que la gasolina… sin emisiones. Otra cosa será lo que se contamina para -fabricar- el hidrógeno.

¿Es realmente útil? En principio sí, pero no será viable hasta que no se pueda obtener hidrógeno de residuos vegetales -no antes de 2015-. Además su autonomía es limitada.

¿A qué equivale? A un motor de gasolina convencional… sin emisiones.

¿Modelos que lo llevan o lo llevarán? De momento, sólo existen prototipos.

Coste: El sistema como tal aún no tiene precio. En el Serie 7, con ocho kilos de hidrógeno líquido se pueden recorrer unos 200 km… y te costará unos 64 euros.

Ventajas: Por respuesta, parece un motor de gasolina… pero no contamina.
Inconvenientes: No hay una red de abastecimiento. El hidrógeno hay que almacenarlo a -253ºC..

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Pila de combustible

¿Qué es? Modelos que, en vez de un motor térmico, llevan un sistema de hidrógeno que produce electricidad.

¿En qué consiste? Se sirve de la reacción química que se produce al unirse el hidrógeno con el oxígeno para generar electricidad.

¿Qué consigue? Las mismas prestaciones que un motor de combustión de su potencia y unas emisiones nulas.

¿Es realmente útil? Sí, es el futuro.

¿A qué equivale? A un modelo de su potencia.

¿Modelos que lo llevan o lo llevarán? El primer coche «de verdad» de este tipo es el Honda FCX.

Coste: Todavía es muy caro -sólo la pila cuesta, como poco, 30.000 euros-, tanto que no se vende ninguno.

Ventajas:Sólo expulsa vapor de agua por el escape y obtiene unas muy buenas prestaciones.
Inconvenientes: Está madurando. Si no se consigue producir hidrógeno sin emitir CO2, no servirá de nada.

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GLP

El Gas Licuado de Petróleo (GLP) o Autogas, como se conoce comercialmente, es básicamente una mezcla de gas butano y gas propano, a una proporción de aproximadamente el 70 y el 30% respectivamente. La función principal del gas propano en este combustible es evitar que el butano se congele, ya que lo hace con demasiada facilidad.

Por lo general este tipo de vehículos puede utilizar tanto gasolina como GLP, algo bastante útil porque en la actualidad sólo hay en España 31 gasolineras que ofrecen GLP, un número que se elevará hasta 50 a finales de año y hasta 80 en 2010.

Uno de los puntos fuertes es el precio, ya que el litro de GLP cuesta a día de hoy 0,44 euros, aproximadamente la mitad que un litro de diésel. Aunque el consumo con gas es un 10% superior que con gasolina, el precio sensiblemente más reducido del combustible hace que el ahorro se sitúe en torno al 40%.

Algunas marcas ofrecen la posibilidad de instalar un kit para que sus modelos puedan circular con GLP, algo que encarece la compra en torno a 1.500 euros. Sin embargo, la compra de un vehículo de estas características está subvencionada con 2.000 euros, por lo que el gasto queda cubierto.

Lo mejor: El precio.
Lo peor: Aún no hay muchas gasolineras que lo ofrecen.

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