Jeep Grand Cherokee 3.0 CRD Limited

El paso de la mítica marca americana por las manos de Daimler dejó a los usuarios una generación de magníficos productos. La tercera entrega del Jeep Grand Cherokee es el mejor ejemplo.


Desde 1993, el Grand Cherokee es el miembro más noble de la familia Jeep. Equipado con mecánicas de gasolina de alta cilindrada, siempre había montado motores diésel de inferiores prestaciones a lo que cabía esperar en un vehículo de su empaque. Pero, en 1998, la fusión entre el Grupo Chrysler y el fabricante alemán Daimler supuso, entre otras cosas, la llegada de los motores Mercedes a la casa americana.

Como en las dos generaciones precedentes, en esta tercera encontramos una carrocería autoportante que no plantea ningún problema de fiabilidad ni tampoco dificultades de cara a una preparación. Sus tolerancias y ajustes evolucionaron de forma significativa de la mano de los alemanes, pero no hay que olvidar que el mercado americano es muy competitivo y obliga a ajustar mucho los precios; el resultado son unos materiales que muestran el paso de los años con mayor evidencia que en los más caros Range Rover o Volkswagen Touareg.

Su talante prima el confort, con asientos mullidos, suspensión suave y buen equipamiento, especialmente en las versiones europeas, frecuentemente dotadas de elementos que en las norteamericanas son opcionales. Aun así, no encontraremos los faros de xenón ni otros equipamientos de gama alta que sí ofrecían sus rivales europeos.

Su precio en el mercado 
Modelo Precio
G. Cherokee 3.0 CRD Ltd. (2006, 190.000 km)9.500 e  
G. Cherokee 3.0 CRD Ltd. (2006, 90.000 km)24.000 e  
G. Cherokee 5.7 V8 GLP (2006, 100.000 km)10.000 e  
Dónde comprarlo
www.autoscout24.es www.segundamano.es

Eje trasero rígido

La suspensión delantera está muy bien resuelta desde el punto de vista de la combinación entre asfalto y campo. Por su parte, el eje rígido trasero cumple en asfalto y ofrece un gran recorrido en campo. A la hora de la verdad, se consigue un buen resultado de conjunto, donde nosotros tan solo demandaríamos una suspensión mas enérgica, a costa de un menor confort de marcha.

La dirección sigue la tónica de la suavidad por encima de la agilidad. Algo parecido ocurre con el cambio, que es una de las grandes aportaciones germanas, con posibilidad de accionamiento manual secuencial o automático, lo que hace que sea cómodo en ciudad, ágil en campo y divertido en la montaña, si bien se echa de menos una sexta relación.

La transmisión es quizás su punto débil desde la óptica de la fiabilidad. Sus diferenciales dan algún que otro problema, a pesar de contar con ejes más que probados. Sin embargo, el rendimiento del sistema Quadra Drive II es realmente bueno, ofreciendo un gran rendimiento tanto dentro como, sobre todo, fuera del asfalto, con el bloqueo manual interaxial y el bloqueo automático de los diferenciales delantero y trasero.

Los frenos no plantean problemas, máxime si no somos vagos y ayudamos en las tareas de frenado con el cambio. Pero su motor es la auténtica joya de la corona de este vehículo, y no por su sonido o buenas maneras, sino por todo en sí mismo. Respuesta, fiabilidad, consumo, etc. Se trata de un propulsor que permitió al Grand Cherokee codearse con lo mejor de lo mejor del panorama diésel.

Si necesitas un TT familiar amplio, con capacidad de carga y te gusta escaparte al campo, este vehículo ofrece mucho más de lo que vale en el mercado de vehículos usados y es una formidable base para prepararlo sin complicaciones, dada la amplia oferta de accesorios existente para este modelo.

Cronología

1963: Nace el Grand Wagoneer, todoterreno familiar antecesor del Grand Cherokee.
1970: American Motors Corporation (AMC) compra Kaiser-Jeep.
1987: Chrysler adquiere AMC.
1992: El primer Grand Cherokee (ZJ) se presenta en el Salón de Detroit (EE. UU.).
1998: Daimler se fusiona con Chrysler.
1999: Aparece la segunda generación, denominada WJ.
2004: El tercer Grand Cherokee es exhibido en el Salón de Nueva York (EE. UU.).
2008: Recibe un leve rediseño.

TE ACONSEJAMOS

Mejoras en campo

Por tamaño, el Grand Cherokee no es el vehículo idóneo para moverse por el monte, donde predominan los caminos estrechos, pero sí por sus posibilidades de tracción o por el poderío de su propulsor. En estos casos, será suficiente con unas ruedas de campo y una chapa debajo del eje delantero. Sin embargo, para los más exigentes no hay problema, ya que en el mercado americano hay kits de suspensiones de diferentes niveles.

Grand Cherokee 3.0 Crd

Motor

Tipo

Diésel, 6 Cil. En V

Cilindrada

2.987 Cm3

Alimentación

Inyección Dir., Common Rail Y Turbo Vgt

Distribución

4 Válvulas Por Cilindro

Potencia Máx.

218 Cv (160 Kw)
A 4.000 R.P.M.

Par Máximo

510 Nm (52 Kgm)
A 1.600 R.P.M.

Transmisión

Tracción

Total Permanente Con Bloqueo Central Y Bloqueos Delantero Y Trasero Automáticos

Cambio

Automático, 5 Vel.

Suspensión

Delantera/Trasera

Independiente, Muelles Y Amortiguadores/Eje Rígido, Muelles Y Amortiguadores

Frenos

Delanteros/
Traseros

Discos Vent./Discos Y Abs

Dimensiones Y Pesos

Largo/Ancho/Alto

4.750/1.870/1.759 Mm

Batalla

2.780 Mm

Vía Del./Trasera

1.575-1.575 Mm

Peso

2.210 Kg

Maletero

978 Litros

Depósito

79 Litros

Ruedas

Llantas

7,5 X 17″

Neumáticos

235/65-17

Prestaciones Y Consumo

Velocidad Máx.

200 Km/H

Consumo Medio

10,2 L/100 Km

Cotas
Ángulo  de ataque 25º
Ángulo  de salida 27º
Ángulo ventral 155º
Profundid. De vadeo 51 cm
Altura libre 21,5 cm
Cuánto cuesta arreglarlo
Bomba de agua 45 e
Junta de culata 65 e
Turbocompresor 1.500 e
Inyector 357 e
Amortiguadores delanteros (2)227 e
Amortiguadores traseros (2)56 e
Elevalunas eléctrico107 e
Discos de freno delanteros (2)76 e

Alternativa

El Range Rover Sport tiene suspensión neumática

El Range Rover Sport es más caro, y su motor diésel ofrece un rendimiento muy inferior. Sin embargo, su suspensión neumática permite elevar la carrocería y disponer de mejores cotas TT, y su transmisión también está a muy buen nivel. Por acabados, el británico gana por goleada, mientras que uno de sus puntos flacos son los neumáticos originales, generalmente poco adaptados al uso fuera del asfalto.

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