Nunca he sido muy partidario de las versiones ultra-deportivas en vehículos de lujo, porque se trata de automóviles que, por su elevado peso y tamaño, no están inicialmente concebidos para obtener un máximo rendimiento en conducción deportiva, sino más bien para disfrutar al volante de una forma igual de rápida, pero más sosegada.
MERCEDES S63 AMG COUPÉ Motor: Gasolina, 5.5 V8 biturbo, |
Y, para eso, los 455 CV del Mercedes S500 Coupé ya son más que suficientes –e, incluso, los 333 CV del S400–. No obstante, hay que reconocer que el propulsor M157 de Mercedes AMG es un prodigio de la técnica, tanto que merecería ser el centro de atención aunque Mercedes decidiera montarlo en uno de sus vehículos comerciales.
Pues, entonces, con más razón habrá que hablar de él ahora que no solamente es poderosísimo, sino que lo demuestra en la fascinante carrocería del nuevo Clase S Coupé.
El Clase S Coupé es la variante de dos puertas del Clase S berlina y, a la vez, sustituye al antiguo CL, de manera que este S63 AMG Coupé es el relevo del CL63 AMG, que también empleaba el fantástico motor M157, aunque con algunos caballos menos: rendía 544 CV, mientras que el S63 AMG Coupé los eleva hasta 585 CV.
Lo que no varía es la caja de cambio, que continúa siendo la AMG Speedshift MCT7 de siete velocidades, una de las pocas transmisiones capaces de soportar los impresionantes 900 Nm de par que ofrece el motor 5.5 V8 biturbo.
Y, a pesar de que el peso del vehículo no es precisamente contenido –2.035 kg; esto es 65 kg menos que su predecesor–, este enorme coupé de 5,03 metros de largo es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 4,3 segundos gracias a la función Race Start –salida lanzada–.
Marca que se reduce hasta los 3,9 seg. en el caso del S63 AMG Coupé con tracción total 4 Matic, que costará unos 8.000 euros más y que, en condiciones normales, reparte la potencia enviando un 33% de ella al eje delantero y un 67% al trasero.
En lo que respecta a su estética, el S63 AMG incorpora unos paragolpes de diseño específico, cuatro prominentes salidas de escape cuadradas –de sonido variable–, los sugerentes emblemas ‘V8 Biturbo’ en las aletas delanteras y unas llantas de 20″ tras las que se ubican unos generosos discos de freno de 390 mm delante y 360 mm detrás –que pueden ser de material cerámico por un sobreprecio cercano a los 11.000 euros–.
El habitáculo ofrece cuatro buenas plazas y casi todo el lujo que puedas imaginar: Internet, asientos con masaje –1.940e–, TV –1.477e–…
Por dentro, destaca el techo panorámico de transparencia regulable, los envolventes asientos deportivos y un pequeño volante de excelente tacto. Y, en cuanto a su equipamiento de serie, no falta un navegador, iluminación led en todos los grupos ópticos, aparcamiento asistido, levas del cambio en el volante, control de velocidad activo, asistente precolisión con frenada autónoma…
Con todo, el S63 AMG será, desde julio, uno de los pocos coches del mundo que puede presumir de combinar una elegancia suprema con una brutalidad mecánica aplastante. Eso sí, esa abundancia también se traslada a su precio, que rondará los 190.000e …
Llega en julio desde 190.000E