La marca se llamaría Denza -aunque el nombre definitivo se anunciará más adelante- y sus vehículos estarían basados en la plataforma en forma de sandwich de la antigua Clase B. Esta estructura fue concebida precisamente en previsión de que se tuvieran que alojar las baterías para un modelo eléctrico. Tanto Mercedes como BYD harían contribuciones técnicas a este modelo, que se presentará el 23 de abril en el Salón del Automóvil de Pekín.
Y es que BYD tiene mucho que aportar a un coche eléctrico dado que, además de comercializar el E6 por algo más de 30.000 – al cambio -sus baterías de ion-litio le permiten alcanzar una autonomía de hasta 300 km-, antes de introducirse en la industria del automóvil, la empresa se dedicaba a suministrar baterías para compañías como Nokia y Motorola.
Se tratará de un coche asequible, un movolumen pequeño como el propio Clase B del que esperan un gran éxito en China debido a los niveles de contaminación en el país. La colaboración entre Mercedes y BYD ya fue anunciada en mayo de 2010 por los presidentes de ambas compañías, Dieter Zetsche y Wang Chuanfu, creándose BYD Daimler New Technology, una joint venture de 95 millones de dólares.