Nuevo Mercedes-AMG SL 2022: un icono renacido con el Porsche 911 en el punto de mira

Nicolás Merino
Nicolás Merino
El nuevo Mercedes-AMG SL ha sido desarrollado exclusivamente por AMG para rivalizar con el Porsche 911 y el Aston Martin DB11.

Mercedes-AMG ha presentado su nuevo SL Roadster, la última creación de la icónica gama Super Leicht que ha estado en producción continua durante más de 70 años. Después de varias revelaciones, a través de imágenes y prototipos, esta interpretación completamente nueva del icónico modelo finalmente sale a la luz, confirmando un regreso a la capota de tela, el diseño de asientos 2+2 e, incluso, añadiendo el apellido SL55.

Pero antes de entrar en detalles técnicos más profundos, primero lo más básico. Este nuevo buque insignia descapotable ha sido realizado desde cero por AMG y no comparte ningún elemento o componente con el SL anterior ni con el AMG GT.

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Se lanzará inicialmente con una única opción mecánica basada en el motor M177 V8 en dos especificaciones, ambas asociadas a una transmisión automática de nueve velocidades y tracción total. No obstante, un futuro modelo E Performance se unirá más adelante a la gama, que probablemente estará a la altura del AMG GT63 E Performance en términos de rendimiento, lo que implica que podría superar los 800 CV de potencia.

El nuevo Mercedes-AMG llegará a los clientes a principios de 2022 a un precio que todavía está por definir, aunque por rendimiento, tamaño y ubicación en el segmento competirá con el Porsche 911, el Aston Martin Vantage Roadster y el BMW M8 Competition Cabriolet.

De entrada, solo con motores V8

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Inicialmente, el nuevo Mercedes-AMG SL solo estará disponible con un bloque V8 puro en dos versiones. El SL55 base presagia el regreso del apodo icónico visto por primera vez en el SL de la generación R230, con el SL63 liderando la gama por ahora.

Ambos modelos emplean una versión ligeramente modificada del motor M177 V8 que se encuentra en otros vehículos AMG, que comparte su capacidad de 4,0 litros y dos turbocompresores de doble entrada montados dentro de la bancada de cilindros. Para su aplicación en el SL, el V8 cuenta con un cárter húmedo (a diferencia de los modelos AMG GT que tienen un sistema de lubricación por cárter seco y por lo tanto un código de motor M178 diferente), así como intercoolers reposicionados y un sistema de enfriamiento activo para el propio cárter.

El Mercedes-AMG SL63 produce una potencia de 585 CV entre 5.500 y 6.500 rpm, con 760 Nm de par máximo desde sólo 2.500 rpm. Por otro lado, el SL55 reduce su potencia hasta los 475 CV y 700 Nm, cifras idénticas a las del SL55 R320 que se lanzó en 2002.

Ambas opciones mecánicas están conectadas a la misma caja de cambios automática de nueve velocidades Speedshift que cambia el convertidor de par por un embrague húmedo que ofrece cambios más rápidos sin recurrir a un doble embrague más pesado y técnicamente más complejo.

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Todos los modelos Mercedes-AMG SL vendrán de serie con tracción a las cuatro ruedas 4MATIC+, que enviará par predominantemente a las ruedas traseras hasta que los sensores del propio coche se encarguen, ante cualquier requisito de tracción, de enviar par las ruedas delanteras. Sin embargo, no hay forma de desacoplar completamente el eje delantero como en el AMG GT63 S actual.

Gracias a la tracción total, los SL55 y SL63 alcanzan los 100 km/h desde parado en 3,9 y 3,6 segundos, respectivamente, alcanzando velocidades máximas de 295 y 314 km/h. Aún no se ha mencionado un motor de seis cilindros en línea como versión de acceso, pero se espera que la gama se diversifique para incluir la mencionada opción junto a un sistema de hibridación suave que se encuentran en otros modelos Mercedes.

Sabemos que la gama pronto se completará con el buque insignia Mercedes-AMG SL63 E Performance, que combinará el motor del SL63 estándar con un eje trasero electrificado que ya ha sido revelado en el AMG GT63 E Performance. Este sistema también se extenderá en el C63 S y S63 S de próxima generación, y en los cuatro casos producirá 204 CV y 320 Nm. La energía se obtiene de una batería compacta de 6,1 kWh de capacidad situada sobre los motores en el eje trasero, y todo el módulo ha sido diseñado para encajar en el chasis del nuevo Mercedes-AMG SL sin ninguna modificación.

Ahora es más grande… y 100 kilos más pesado

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Si bien las opciones mecánicas del SL no se han desviado de la filosofía de AMG, el chasis sí que ha introducido cambios que van en una nueva dirección. Proporcionalmente, el nuevo diseño de asientos 2+2 ha llevado al SL a crecer en tamaño físico, extendiéndose 4,70 metros de longitud (17 cm más que un Porsche 911 Turbo Cabrio, 1,5 cm más ancho y 5,7 cm más alto).

Quizás era de esperar, no solo han aumentado sus dimensiones, sino también su peso, que con 1.970 kg para el nuevo SL63, es cerca de 100 kg más pesado que el modelo de la generación anterior y hasta 260 kg más pesado que el 911 Turbo Cabrio. Este aumento en la báscula se ha producido a pesar de una aplicación sustancial de aluminio y materiales compuestos que se utilizan en la carrocería en blanco, con el techo de tela quitando otros 21 kg al conjunto en comparación con el techo rígido anterior. El nuevo techo de tela es capaz de operar a una velocidad de hasta 64 km/h y se pliega sólo 15 segundos.

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El nuevo Mercedes-AMG SL también será la primera versión desde el R230 que no estará disponible con suspensión neumática, ya que las versiones SL55 y SL63 estarán equipadas exclusivamente con resortes helicoidales. Sin embargo, esto no significa que este Mercedes no cuente con una suspensión avanzada, ya que el SL presenta un nuevo diseño de suspensión delantera y trasera de cinco puntos construido completamente con componentes de aluminio forjado, incluidos los brazos oscilantes, las rótulas de dirección y los bujes.

Todos los modelos SL contarán con amortiguadores adaptativos, pero los SL63 (y en el SL55 con el paquete AMG) presentarán amortiguadores hidráulicos con un sistema antivuelco. Así, como ya sucede en los modelos McLaren, ya no precisa del uso de las tradicionales barras estabilizadoras. Al igual que el sistema de la marca británica, esto combina cuatro ruedas independientes con una resistencia al balanceo ajustable en función de la configuración de la suspensión, lo que hace que la conducción sea flexible a la vez que se tiene un control total del movimiento lateral. Además, el sistema hidráulico también incorpora una función de elevación y bajará la altura del conjunto 10 mm con respecto a los modelos que no estén equipados con él.

Los frenos de acero son de serie en ambos modelos, y comparten discos de 390 mm delante y 360 mm detrás con pinzas de seis pistones en el tren delantero y pinzas flotantes en el tren trasero. Un paquete de frenos carbocerámicos están disponibles con opción, agregando discos delanteros de 402 mm.

¿Cómo es el nuevo Mercedes-AMG SL por dentro?

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El nuevo y elegante diseño exterior del Mercedes-AMG SL combina una proporción tradicional de los cabrios con techo de lona, con el lenguaje de diseño actual de la firma germana. Esto ha dado como resultado una combinación de gráficos llamativos y superficies sin adornos. Así, hay un sistema de iluminación LED y una gran parrilla con las típicas lamas verticales. Esto contrasta con la superficie limpia del resto de la carrocería, con un enfoque en el volumen, en lugar de nervios y líneas agresivas.

El resultado es un conjunto elegante y sutil, para el que se espera que sea el último SL con motor de combustión. Además, AMG ha brindado a sus diseñadores la oportunidad de resaltar elementos como la línea baja del capó y una postura agresiva, así como la opción de montar llantas de 19 pulgadas, una posibilidad que antes era impensable debido a las limitaciones de su chasis derivado de la berlina.

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A pesar del techo de tela y sus compromisos aerodinámicos, el Mercedes-AMG SL todavía tiene un coeficiente aerodinámico de 0,31, ayudado en gran parte por el complejo sistema aerodinámico activo presente en la parrilla. Estas aletas internas permanecen cerradas la mayor parte del tiempo, para mantener la resistencia al mínimo y forzar el flujo de aire hacia abajo y debajo del coche, lo que reduce la elevación del eje delantero. Esto se compensa con un alerón trasero activo que funciona con seis entradas de datos diferentes para ajustar su ángulo y altura en función de la velocidad. Hay otro paquete, que combina el alerón con un paragolpes móvil para estabilizar el coche a altas velocidades.

Por su parte, de puertas para dentro el Mercedes-AMG SL muestra una combinación de estilos del AMG GT y el AMG GT63, junto con la nueva generación del sistema de infoentretenimiento MBUX visto ya en el nuevo Mercedes-Benz Clase S. Cualquiera que esté familiarizado con el sistema actual apreciará la facilidad de uso, pero para superar los reflejos cuando el techo está guardado, la pantalla puede inclinarse. A pesar del uso de pantallas digitales generalizadas, AMG ha diseñado gráficos de dial clásicos dentro de ellos para conectarse con la herencia de SL, pero el interior es por lo demás típico de un Mercedes moderno.

 

Mercedes-Benz SL

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