Aunque Tesla sigue siendo el «superventas», las dos marcas chinas más prominentes, BYD y MG, se están revelando como los auténticos «héroes» de la electromovilidad gracias a que ofrecen una oferta de modelos que empieza a ser amplia y cuenta con precios populares. En el caso de MG, y desde hoy, su tarifa se rebaja en 2.000 euros adicionales.
MG enmarca esta campaña dentro de la conmemoración del los 100 años de la marca otrora británica, y es algo que nos hace mucha ilusión (ironía)… aunque ni pizca de comparación con la de poder comprar coches eléctricos a precios absolutamente competitivos con el de sus equivalente térmicos.
¿Un MG4 por 16.480 euros?
Aunque los precios y la oferta son buenos, todo esto viene con un poco de letra pequeña que debemos de analizar. Para llegar a semejante precio de derribo, MG está sumando todos los descuentos posibles, incluido el MOVES con achatarramiento (7.000 euros), el descuento por financiar (que luego pagaremos en intereses), las campañas existentes (MG ya descontaba 2.210 euros de sus precios oficiales) y esta última promoción de 2.000 euros.
Con todo aplicado, y en el caso del MG4 más asequible (el Standard de 51 kWh de batería, que sería un modelo comparable a un Peugeot e2008 o un Fiat 600e, y que debería de ser capaz de viajar 250 km sin ninguna clase de problemas), el precio se queda en esos 16.480 euros.
Si omitimos el descuento por financiación y nos centramos en las dos campañas del fabricante más el MOVES, estaríamos hablando de un descuento teórico de (7000 + 2210 + 2000) euros… o lo que es lo mismo, 11210 euros. Tratándose de un coche con un PVP de catálogo de unos 30.000 euros, estamos hablando de una rebaja de más del 37% y sin caer en los complejos cálculos asociados a las financiaciones.
En el caso de la versión de 64 kWh de batería neta (que probablemente sea más interesante, pues combina muy buen precio con una autonomía que va a superar los 320 kilómetros en condiciones de viaje por autopista), el precio con el máximo MOVES y la financiación se quedaría en 21.980 euros… que también es una cifra excelente.
Según la web de MG, esta oferta seguirá vigente hasta el 31 de marzo de 2024.
Y lo mismo para el resto de MG ‘a pilas’
Este descuento adicional de 2.000 euros, y por tiempo limitado, se extiende al resto de la gama 100% eléctrica de MG, que actualmente se encuentra integrada por cuatro modelos (a la espera de la llegada del MG3).
Los precios mínimos (insistimos, incluyendo el derivado de la financiación) se quedan como siguen:
- MG4 Electric: desde 16.480 euros
- MG ZS EV: desde 20.480 euros
- MG5 Electric: desde 23.280 euros
- Marvel R Electric: desde 30.980 euros
Además, el MG HS de gasolina también recibe un descuento adicional de 1.000 euros, quedando su precio mínimo en los 22.440 euros.
¿Esto es un ofertón?
Si tomamos el ejemplo del MG4 de batería de 64 kWh, que es el que recomendaríamos, y le aplicamos los alrededor de 11.000 euros de descuento sobre su tarifa oficial de 32.000 euros, estaríamos hablando de un coche eléctrico de 21.000 euros, con más de 300 km de autonomía y más de 200 CV de potencia, tracción trasera, un equipamiento completito, etc…
Antaño, en los albores del coche eléctrico, que pasaran estas cosas era extraño. Ahora, a medida que la oferta de modelos aumenta, los precios de las baterías descienden y la competencia se multiplica, empieza a ser más habitual el poder decir que, dejando a un lado la cuestión de la autonomía, y asumiendo que las ayudas se cobrarán algún día (se tarda, de media, algo menos de dos años), no existe nada tan potente y equipado por un precio tan bajo.
Dentro de los coches convencionales, el rival más asequible posible de un MG4 podría ser un SSangYong Tivoli o un Dacia Duster. Ambos están disponibles por precios que rondan los 19.000 euros en sus versiones más básicas, con potencias de entorno a los 100 CV. Un Kia Ceed de 101 CV sale por un poquito más de 20.000 euros.
Todos ofrecen autonomías de 500, 600, o más kilómetros… eso es indiscutible. Y ninguno requiere de un garaje con un punto de carga para exprimir sus ventajas; eso tampoco tiene vuelta de hoja. Pero tampoco cuentan siquiera con la pegatina ECO.
De esta forma, y para quienes no tengan una necesidad imperiosa de realizar viajes no planificados con largas etapas que discurran por lugares donde no hay cargadores (lugares que siguen siendo abundantes, no vamos a engañarnos), los coches eléctricos asequibles comienzan a ser una opción muy razonable.
Y eso, sin tener en cuenta ventajas adicionales como un equipamiento de serie muy superior, unos costes de mantenimiento inferiores, garantías más extensas y la posibilidad de proporcionar ahorros en términos de «combustible» o «energía» que, para quien apure de manera diaria la autonomía del vehículo eléctrico, casi pueden cubrir la cuota de financiación del coche.
A lo que hay que añadir el detalle de que los eléctricos funcionan mucho mejor que sus alternativas térmicas. De hecho, y por supuesto, ninguna de los rivales que hemos comentado tienen cambio automático; para encontrar el primero de esos tenemos que avanzar por la lista de precios hasta modelos como, por ejemplo, un Opel Crossland 1.2 Turbo de 130 CV y con un precio desde 23.393 euros.
Y para encontrar un compacto con semejante nivel de potencia, tendríamos que seguir avanzando por esas listas de precio hasta algo como un Kia Ceed 1.5 turbo de 160 CV (por aquello de compensar la diferencia de precio) y cambio de doble embrague, disponible desde 28.700 euros.
En definitiva, los coches «a pilas» siguen sin ser el agua milagrosa que todo lo cura y a todo el mundo le acomoda… pero empiezan a ofrecer precios que sonrojan a sus alter ego «convencionales» en mucho más que uno o dos aspectos.
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