Un Mini Cooper de calle. Esa es la base de la Copa Mini de Lurauto, que comenzará en 2020 con carreras propias y una parrilla que superará los 20 coches. Lurauto, concesionario de BMW-Mini en Guipúzcoa, es el promotor de esta copa, cuyo nombre definitivo aún está por decidir. Es la misma exitosa fórmula que ha utilizado el concesionario Kobe Motor de Toyota con la Copa Kobe, solo que con un coche mucho más potente que el Aygo y neumáticos de carreras de tipo slick. La idea es idéntica: igualdad total entre coches, máxima diversión y costes contenidos.
Pues bien, Lurauto, que lleva toda la temporada probando y afinando el Mini Cooper en las carreras del Campeonato de España de Resistencia (CER), nos invitó a participar en el meeting de Jarama el pasado fin de semana del 12 y 13 de octubre. Por supuesto, acudimos a la cita ya desde el mismo viernes de verificaciones técnicas y administrativas para echar un vistazo al coche.
Lo mejor es que comencemos por contarte cómo es el coche. Se trata de un Mini Cooper de calle, pero con diversas modificaciones de seguridad y rendimiento que le convierten en un coche de carreras. Su motor 1.5 turbo tricilíndrico recibe una reprogramación electrónica que eleva sus 136 CV y 220 Nm a 180 CV y 260 Nm.
También cuenta con un escape de competición, suspensión de carreras, pastillas y latiguillos de freno de competición, baquet, arnés, extinción, batería ligera, llantas Braid de 15″, neumáticos slick y, por supuesto, la correspondiente jaula de seguridad en el interior. El coche tiene una pinta fantástica, bajito, con una relativamente pronunciada caída negativa en las ruedas delanteras y desprovisto de faros. Esto último, más que por ahorrar peso, lo han hecho para evitar que se rompan en caso de golpe, pues a fin de cuentas los faros de un Mini no son nada baratos.
Dentro encontramos un arco de seguridad pintado en el mismo color de la carrocería, un baquet BPS y la eliminación de casi todo lo superfluo, como moqueta, paneles interiores, etc. Sí se conserva el volante original, aunque lógicamente sin airbag, por una sencilla razón: como el coche conserva la electrónica de serie, al desconectar el volante original la centralita del vehículo daba fallo. Pero no es algo especialmente negativo porque el volante de serie es muy manejable y su regulación original te permite acercártelo mucho. Con el baquet anclado lo más bajo posible, la postura de conducción es muy satisfactoria.
Arranco el motor pulsando el botón de arranque y el bloque tricilíndrico se pone en marcha con un fuerte rugido. El escape es de competición pura y dura. Unos golpes de gas retumban en todo el box 36 del circuito del Jarama. En la temporada 2019, los Mini de Lurauto son uno más dentro del CER, y compiten en la división Open Michelin luchando contra coches equivalentes como los Ford Fiesta ST-Line de Pura Pasión, que también probamos en Autofácil.
Por tanto, el plan es el de siempre: dos tandas de entrenamientos libres, dos clasificaciones y dos carreras de 48 minutos + 1 vuelta cada una efectuando una parada de no menos de 80 segundos entre medias, la cual puedes aprovechar para cambiar de piloto en el caso de que compartas coche. El coche se suele compartir entre dos pilotos, por lo que cada uno se monta en el coche en torno al 50% del tiempo.
Sólo puedes utilizar un juego de neumáticos nuevos (de nuevo, para que los costes no se disparen y haya la máxima igualdad), así que mi compañero Santi y yo acordamos que lo mejor es reservarlos para la clasificación y las carreras, de manera que a los entrenamientos libres salimos con unos bastante usados. Mi compañero ya tiene experiencia con este coche, pero yo no. Al menos, sí que conozco bien el Jarama de haber competido aquí en otros campeonatos. Y al principio no me encuentro demasiado cómodo. El coche no tiene autoblocante y los frenos de calle no me terminan de aportar toda la confianza que yo quisiera.
Me bajo del coche en los segundos entrenamientos libres sin tenerlas todas conmigo, pero Santi, que más tarde en su clasificación haría la pole para la primera carrera con un tiempazo de 1:55.7, me da algunos consejos sobre cómo llevarlo. Los aplico y comienzo a sentirme plenamente cómodo, tanto que en mi clasificación mejoro muchísimo y también hago la pole para la segunda carrera con otro tiempazo casi calcado: 1:55.6.
Bien, tenemos la pole en las dos carreras. Ahora sólo necesitamos mantener ese primer puesto y ganar. Al final, los consejos de mi compañero pueden sintetizarse en que este coche se debe respetar como lo que es: un coche casi de calle. Si le exiges lo mismo que a un coche 100% de carreras, tarde o temprano flaqueará. Debes frenarlo mucho a la entrada de las curvas y tirándote con el freno hacia el vértice, y después salir regulando el acelerador y abriendo la dirección todo lo posible para que las ruedas delanteras no pierdan tracción. Y los frenos son potentes y aguantan. Pronto aprendes a confiar en ellos porque aguantan. La sensación inicial es de que no, pero la frenada regresiva de circuito la completan muy satisfactoriamente.
El coche es muy fácil de llevar y muy intuitivo. No es para nada tan exigente como otros coches de carreras. El chasis del Mini es bueno, así que este coche era fácil que fuese aún mejor. La suspensión es un pelín blanda (pero Lurauto va a revisar eso desde ya) y otorga muchísima confianza una vez le coges el punto. Respecto al motor, da lo mejor de sí entre 3.500 y 5.500 rpm. Es mejor no subirlo más allá de ese régimen porque a partir de él ya no empuja con fuerza. Manteniéndolo ahí es bastante rápido, de hecho, vuelta a vuelta llego a final de recta a 215 km/h de marcador, que no está nada mal.
Los slick Michelin de 15″ aportan un grip lateral enorme, tanto como para hacer a fondo sin ningún problema curvas críticas, como la Hípica o la bajada de Bugatti. El coche agarra muchísimo y nunca te transmite la sensación de perder el control. Simplemente tienes que llevarlo fino y sin forzarlo, y volará. Que con este coche, cuya preparación es muy básica, haya podido rodar en 1:55 y sistemáticamente en 1:56, es prueba de que tanto chasis como motor rayan a muy buen nivel. Al final me he sentido tan a gusto con el coche que el tiempo en pista se me ha pasado volando. He disfrutado, he ido rápido, y la confianza que he sentido con en el coche no ha parado de crecer hasta llegar a un nivel altísimo. Bien es cierto que la preparación es básica, pero el trabajo del departamento de competición de Lurauto en este coche ha sido fantástico, mejorándolo mucho dinámicamente pero sin convertirlo en un coche difícil de pilotar.
¿Y el resultado? Pues además de las dos poles, victoria en las dos carreras, la del sábado por la tarde y la del domingo por la mañana. Desgraciadamente, un fallo informático repercutió en que entráramos a cambiar de piloto unos segundos antes de lo legal, por lo que nos sancionaron con una vuelta y perdimos esa primera victoria. Pero al día siguiente nos desquitamos volviendo a ganar y, esta vez sí, subiéndonos al podio a por nuestro trofeo.
Fly Group, empresa especializada en eventos deportivos, será el organizador de la nueva copa, que está garantizada para 2020, 2021 y 2022. El campeonato se compondrá de 5 meetings de dos carreras cada uno, visitando circuitos como Jarama, Navarra, Cheste, Jerez, etc. Y el tiempo en pista será parecido al del CER, con tandas libres, clasificación y dos carreras de 50 minutos cada una. Puedes pilotar solo o con un compañero con el que compartir gastos.
¿Hablamos de dinero? Probablemente todo esto cueste menos de lo que piensas. Este Mini Cooper ya con todo el kit de competición instalado sale por 32.000 euros, y con él te entregan todo el material retirado. Además, está matriculado (muy útil para si, por ejemplo, después de 2022 quieres usar el coche para rallys) y Lurauto ofrece una interesante fórmula de financiación y recompra: 10.000 euros de entrada, 36 cuotas de 398 euros y una recompra garantizada por 11.800 euros.
Todas estas cifras, evidentemente, se dividen a la mitad si compartes el coche con otro piloto. Si estás interesado en participar, el departamento de competición de Lurauto estará encantado de asesorarte: competición@lurauto.com. Desde luego, el coche es rápido, divertido, el desembolso es razonable y la copa tiene una pinta buenísima. ¡Bravo!
