El Dacia Jogger, que se posicionó en su lanzamiento como el coche familiar asequible por excelencia, está viendo cómo su dominio se tambalea. Mientras el nuevo Dacia Duster crece con una subida del 28% en matriculaciones en nuestro país y el inminente Bigster promete ser un éxito en el segmento C, el Jogger lucha por mantenerse a flote.
Los datos de matriculaciones en España no dejan lugar a dudas: entre enero y febrero de 2025, el Dacia Jogger ha registrado 1.074 unidades, lo que supone una caída del 8,05% respecto al mismo periodo del año anterior. Su cuota de ventas dentro de Dacia también ha menguado, pasando del 13,8% en 2024 al 11,7% en lo que va de año -y eso sin haber arrancado comercialmente el Bigster-. En contraste, el Dacia Duster matriculó 2.435 unidades, experimentando un notable crecimiento.
La estrategia de Dacia con el Jogger siempre ha estado clara: ofrecer un modelo versátil y asequible con la posibilidad de siete plazas -desde 21.000 euros-. Sin embargo, el escenario actual plantea nuevos desafíos. Con el rediseño del Jogger en camino para finales de 2025 y la llegada del Bigster en el horizonte, la gama Dacia está cada vez más diversificada.
El Bigster, con su diseño más moderno y posicionado en un segmento superior, comparte la misma longitud que el Jogger (4,57 metros), pero con un diseño SUV que lo hace más atractivo para el público general. Aunque el Bigster no contará con siete plazas, su mayor atractivo estético y su tecnología más avanzada podrían atraer a potenciales clientes del Jogger, especialmente si los precios de financiación hacen que la diferencia de precio no sea tan abrumadora.
¿Un problema de percepción o de concepto?
Uno de los factores que podría estar afectando al Jogger es su percepción como un «familiar clásico» en un mercado donde los SUV dominan. A pesar de su gran versatilidad y de ser el único modelo de la gama con siete plazas, la falta de un diseño más robusto y atractivo puede estar jugando en su contra. Mientras tanto, el Duster sigue ganando adeptos con una propuesta más equilibrada entre precio, diseño y polivalencia SUV.
Con un «facelift» programado para finales de 2025 y la posible incorporación del nuevo motor híbrido 1.8 de 155 CV, el Jogger podría intentar recuperar terreno. Sin embargo, la clave estará en si Dacia logra diferenciarlo lo suficiente del Bigster y del Duster para justificar su existencia dentro de la gama. Por ahora, el Dacia Jogger se enfrenta a un año desafiante, donde tendrá que demostrar que su configuración de siete plazas sigue siendo un argumento de peso en un mercado cada vez más dominado por los SUV.
