Tras dos años de pandemia marcados por las restricciones de movilidad, las carreteras españolas se preparan para recibir una nueva oleada de desplazamientos en Semana Santa. A pesar de que el ritmo de vacunación ha logrado mitigar considerablemente los efectos causados por la COVID-19, el contexto, con unos precios de la energía y los combustibles en máximos históricos, sigue siendo muy complejo. Por ello, los especialistas en neumáticos de la compañía Bridgestone, nos proponen algunas recomendaciones para que estos desplazamientos sean lo más eficientes, económicos y seguros posible.
1. Revisar el vehículo en general y los neumáticos en particular
En los días previos a salir de viaje, es imprescindible hacer una revisión del vehículo que evitará sustos o posibles averías. Es recomendable echar un vistazo bajo el capó para comprobar los niveles de aceite, líquido refrigerante y líquido del limpiaparabrisas. También conviene inspeccionar los faros, intermitentes y luces de freno, además de disponer del equipo de seguridad, que incluye un triángulo de advertencia u otro sistema de señalización homologado como las balizas luminosas, botiquín de primeros auxilios y chalecos reflectantes. En cuanto a los neumáticos, no debemos olvidar que es el único elemento de contacto entre el vehículo y la carretera, por tanto, su mantenimiento en buenas condiciones es fundamental.
2. Comprobar que los neumáticos lleven el nivel de presión adecuado
Circular con los neumáticos bajos de presión disminuye la capacidad para frenar y maniobrar con seguridad, dando lugar a pérdidas de control del vehículo. Además, aumentan el consumo de carburante y se desgastan más rápidamente. Recordemos que la presión de los neumáticos se debe comprobar siempre en frío. La información sobre las presiones recomendadas se puede encontrar en el manual del usuario, en el interior de las puertas o bajo el tapón del depósito de combustible.
3. Comprobar la profundidad del dibujo de la banda de rodadura
La forma más fácil de revisar este punto es mediante el uso de un medidor especial o del indicador de desgaste incorporado a los neumáticos. Si los testigos de desgaste están al nivel del dibujo, es el momento de cambiarlos. Como truco, basta con insertar una moneda de un euro en la banda y si se puede ver el borde amarillo, es hora de un cambio.
4.- Comprobar si hay algún tipo de deterioro en los neumáticos
El exceso de carga durante los viajes y un nivel bajo de presión podrían provocar un reventón. Especial atención debe prestarse a los neumáticos de caravanas, autocaravanas y remolques, sobre todo si no se han utilizado durante un tiempo.
5. Usar los neumáticos apropiados para cada estación del año
Tras la llegada de la primavera, lo más recomendable es montar los neumáticos de verano. Otra buena opción son los Todo Tiempo, ideales para los conductores que viven en zonas templadas, donde los inviernos pueden ser suaves, pero tienen condiciones meteorológicas muy impredecibles y buscan la comodidad de tener un único juego de neumáticos para todo el año.
Cómo ahorrar en la carretera: reducir el consumo de combustible
Una vez en la carretera, es importante tener en cuenta algunos consejos para que el bolsillo de los conductores no se vea resentido tras las vacaciones de Semana Santa.
El primero de ellos, está muy relacionado con lo expuesto sobre el mantenimiento del vehículo y de los neumáticos. El adecuado mantenimiento de los elementos móviles (suspensiones, rozamiento de pastillas o zapatas de freno) y una correcta presión de los neumáticos hace que disminuya la resistencia a la rodadura y, por tanto, el consumo de combustible.
Otras recomendaciones son: apagar el motor en las paradas largas si el vehículo no dispone de sistema start-stop; usar el freno-motor siempre que sea posible; mantener las revoluciones controladas, sin acelerones; respetar los límites de velocidad (sobrepasar la velocidad recomendada puede aumentar el consumo en un 20%); no sobrecargar innecesariamente el vehículo y no circular con elementos como bacas que perjudiquen la aerodinámica del vehículo. Por ejemplo, viajar con las ventanillas abiertas, hace que incremente la resistencia al aire del vehículo, provocando un incremento de consumo de combustible.
Cómo ahorrar si se conduce un vehículo eléctrico
Cada vez son más los conductores que apuestan por un vehículo libre de emisiones. Sin embargo, con la electricidad en precios muy elevados, la factura puede verse aumentada por la energía necesaria para recargar el coche.
En este sentido, más allá de prestar atención al mantenimiento y el estado de los neumáticos, los propietarios de este tipo de vehículos deben acostumbrarse a usar el frenado regenerativo siempre que sea posible. Este hábito permite reducir el consumo ya que a través de la frenada se genera potencia eléctrica adicional para el sistema eléctrico. También conviene tener en cuenta que, más allá de arriesgarnos a recibir una multa, sobrepasar los límites de velocidad influye de forma negativa en el consumo de energía de las baterías. No respetar los límites puede mermar un 30% el rango de autonomía de un coche de baterías.