Para conseguirlo, los ingenieros de Nokian se desplazaron al Golfo de Bothnia, al norte de Noruega. Allí, en invierno, la superficie del Mar del Norte se hiela y deja una explanada de 12 kilómetros de longitud, y sobre ella pusieron a rodar al Audi RS6 5.2 V10 TFSI de 580 CV con el que aspiraban a batir el récord.
El piloto finlandés Janne Laitinen fue quien se puso a los mandos. Los neumáticos utilizados fueron de invierno -fue Nokian Tyres la compañía que los inventó-, con clavos y de altas prestaciones: Los Nokian Hakkapeliitta 8, de medida 255/35 ZR20. A la velocidad récord de 335,713 km/h, los clavos de estos neumáticos golpean el hielo 43 veces por segundo. La organización Guiness Records estuvo presente para verificar la consecución del récord. Este organismo impone normas como que el vehículo que se utilice se venda y pueda circular de forma legal en el país donde se intente obtener el récord, o que el hielo sea natural y no haya sido alterado químicamente para endurecerlo.
Nokian Tyres ya tenía en su poder el récord de velocidad sobre hielo, pues a principios de 2011 lo consiguió montando sus neumáticos en un RS6. Éste tenía algunas modificaciones para reducir el cociente aerodinámico de la carrocería, y se le había instalado una jaula antivuelco. El resultado fue una velocidad de 331,6 km/h