Toyota iQ EV: 100 % eléctrico con el mismo espacio interior

La marca japonesa ha presentado una versión del iQ 100 % eléctrica de enchufe, si bien todavía no se conoce su fecha de lanzamiento. Su longitud aumenta ligeramente, y su autonomía permite recorrer 85 km. sin recargarlo.


Por fuera, el iQ EV se distingue por su carrocería con pintura bitono, en blanco perlado y negro. Esta combinación se reproduce en las llantas de aleación, carenadas para mejorar el resultado aerodinámico de este iQ. Los bajos también han sido carenados y las entradas de aire del frontal son más pequeñas, en aras de la aerodinámica. En cambio, sus dimensiones totales son más grandes, para dar cabida a los cuatro ocupantes: Pasa de medir 2,99 metros a presentar 3,12 m de longitud. El conector y el adaptador de carga se encuentran en el frontal, ocultos bajo una tapa.

El iQ EV mantendrá la misma configuración 3+1 que el iQ normal -una de ellas sólo ofrece capacidad para que viaje un niño o un adulto muy bajo-. Cuenta con la instrumentación iluminada en azul que ya se está haciendo habitual en los vehículos eléctricos. La pantalla del navegador tiene unas dimensiones de 3,5 pulgadas, y en ella también podemos ver la información sobre el funcionamiento del sistema eléctrico. Se han revisado los asientos calefactados -con bomba de calor-, la luneta térmica -con sensor de humedad para reducir el empañamiento- y el climatizador -que se puede controlar remotamente- para reducir al máximo su consumo.

El motor eléctrico arroja una potencia de 64 CV, con el que alcanza una velocidad máxima de 125 km/h y acelera de 0 a 100 km/h en 14 segundos. La batería de ión-litio de 150 celdas del Toyota iQ EV se encuentra alojada en el piso inferior de la carrocería, protegida por una estructura de acero de alta resistencia. Con esta posición, Toyota afirma que no se pierde espacio ni para los pasajeros ni para la carga, manteniendo también un buen centro de gravedad. El peso total del iQ EV asciende a 1.130 kg, 125 kg más que el de un iQ 1.3 convencional. La carga de la batería tarda tres horas en una corriente doméstica de 230 V mientras que, con una carga rápida, se puede conseguir dejarla al 80 % en tan sólo quince minutos. La autonomía con la carga al 100 % es de 85 kilómetros.

Toyota afirma que el iQ EV está listo para ser comercializado, pero no ha avanzado cuándo se pondrá a la venta exactamente.

Scroll al inicio