Prueba Peugeot e-2008 2021, un soplo de aire fresco

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Hasta hace poco, el segmento de los coches eléctricos razonables era un lugar muy poco habitado. Y por razonables, entendemos coches eléctricos con un precio asumible y una batería lo bastante grande como para realizar viajes sin complejos a aquellas zonas en las que encontrar cargadores de tipo rápido no resulte una misión imposible.

Durante los últimos diez años, esa región del mercado ha estado dominada por el Nissan Leaf y el Renault Zoe, dos modelos que, en sus sucesivas generaciones, han ido ofreciendo baterías cada vez más generosas… pero procurando permanecer siempre más cerca del umbral psicológico marcado por los 30.000 euros que de la barrera infranqueable de los 40.000 euros.

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Con la introducción de límites a las emisiones de CO2 de los coches a la venta en Europa, el resto de fabricantes se están viendo en la tesitura de ofrecer coches eléctricos similares a los de Nissan y el Renault. Modelos que sean capaces de atraer la atención de compradores con un presupuesto convencional… y a la búsqueda de un coche capaz de llegar más lejos que eléctricos enfocados a un uso urbano como, por ejemplo, los de la gama de Smart, un Seat Mii, un Mini Cooper S E o un Honda e.

El e-2008 es una de las primeras consecuencias de este fenómeno. Es cierto que resulta sensiblemente más caro que cualquiera de las alternativas con motorización convencional de la gama 2008 de Peugeot pero, con sus 50 kWh de batería y sus 32.550 euros de precio de partida, resulta una propuesta muy interesante para iniciarse en el mundo 100% eléctrico. Además, y frente a los rivales mencionados, ofrece un habitáculo más práctico y mejor acabado. Y si buscas algo un poco más compacto, siempre puedes decantarte por su alter ego, el DS 3 Crossback E-TENSE (se trata básicamente del mismo coche… aunque recortado en 18 centímetros de longitud y con 55 litros menos de maletero).

En cuanto a sus defectos, es cierto que el e-2008 flojea en aspectos como la postura de conducción, el manejo del sistema multimedia o la capacidad de aceleración pura, pero hay que reconocer que interpreta su papel de coche eléctrico generalista mejor que sus rivales actuales.

Peugeot 2008: así es su gama

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El Peugeot 2008 está disponible con tres motores turbo de gasolina y dos alternativas diésel. La versión 100% eléctrica sólo cuenta con un nivel de potencia y capacidad de batería (siempre con las mismas prestaciones), aunque existen cuatro versiones en función del acabado.

Peugeot 2008 100 PureTech, desde 19.650 euros
Peugeot 2008 130 PureTech, desde 23.100 euros
Peugeot 2008 155 PureTech, desde 30.000 euros
Peugeot 2008 100 BlueHDi, desde 23.600 euros
Peugeot 2008 130 BlueHDi, desde 26.600 euros
Peugeot e-2008, desde 32.550 euros

Un interior que transmite buenas vibraciones

Por dentro, el Peugeot e-2008 está bastante bien rematado, y ofrece habitabilidad suficiente para que viajen cuatro personas. El diseño del interior, muy similar al de otros modelos de la marca, adolece de ciertos defectos que Peugeot podría haber pulido.

El volante, de diámetro reducido, está situado lo suficientemente bajo como para impedir una visión completa de la instrumentación (que, opcionalmente, puede incorporar un efecto tridimensional), y es un detalle que hay que comprobar a fondo en el concesionario.

Tanto la habitabilidad que ofrecen las cuatro plazas principales como el acceso a las traseras pueden calificarse de buenas. La capacidad del maletero también es elevada, y la batería (con forma de H y situada bajo las banquetas) pasa desapercibida y apenas roba espacio.

Peugeot e-2008, en marcha genial en ciudad y aceptable en carretera

Con su batería de 50 kWh de capacidad, el e-2008 ofrece una autonomía real en carretera de unos 275 km (circulando a 110 km/h como máximo). De esta forma, se queda lejos de los casi 400 km de un Kia e-Niro, pero es suficiente para viajar si se planifican bien las recargas.

Tanto en ciudad como en carretera, resulta fácil de conducir, silencioso, y ofrece una suspensión con tarados confortables tanto a la hora de rodar sobre firme en mal estado como a la de superar badenes. El freno también tiene un buen tacto, fácilmente dosificable (algo poco común entre los eléctricos).

Aunque el peso homologado es elevado (de 1.623 kilos), no da la sensación de ser un coche torpe. La rápida dirección (con mucha asistencia) y el pequeño volante brindan cierta sensación de agilidad; mientras que la disposición de la batería (bajo las banquetas de los asientos y el túnel central) proporciona un tacto natural, con más balanceo que en otros coches eléctricos.

Eso sí… a pesar de los 8,1 segundos anunciados para pasar de 0 a 100 km/h, las prestaciones se quedan algo cortas para adelantar con facilidad en carretera.

Cuenta con un cargador embarcado de 7,2 kW que permite cargar la batería completamente en unas siete horas. Admite hasta 100 kW en carga rápida, llegando al 80% de capacidad en unos 30 minutos.