El Toyota Yaris Cross es un SUV de 4,18 metros creado sobre la plataforma TNGA-B, la misma que emplea el Toyota Yaris. Es, por tanto, el mismo caso que un Renault Captur comparado con un Clio o que un Seat Arona frente a un Ibiza.
Desde hace unos meses, el Toyota Yaris Cross ha aumentado su gama con la llegada de una mecánica de 130 CV que ahora es la que se oferta con casi todas las versiones, pues la básica Active Plus sigue ofreciendo el motor de 120 CV. En ambos casos, se trata de una mecánica formada por un motor tricilíndrico 1.5 atmosférico de gasolina con 92 CV y una batería de 0,76 kWh colocada bajo los asientos traseros. Ahora bien, mientras que el 120 lleva un motor eléctrico de 80 CV y 141 Nm de par, el 130 cuenta con uno de 84 CV y 185 Nm de par.
Todas las versiones cuentan con el mismo cambio automático sin marchas (en realidad, es un tren epicicloidal, por lo que cuenta con múltiples relaciones, pero no una serie de velocidades fijas como otros modelos) y tienen tracción delantera. Hay una versión de tracción total que mantiene los 130 CV, y que añade un segundo motor de 5,3 CV en el eje trasero que es el que se encarga de accionar las ruedas siempre por debajo de 10 km/h o de manera puntual entre los 10 y los 70 km/h, en caso de que las ruedas delanteras patinen.
Aquí os dejamos los principales datos de ambas versiones:
| Versión | 120 Híbrido | 130 Híbrido |
| Precio desde | 26.450 euros | 27.450 euros |
| Etiqueta DGT | Eco | Eco |
| Potencia y par | 116 CV / 141 Nm | 130 CV / 185 Nm |
| Consumo medio | 4,5 L/100 km | 4,8 L/100 km |
| Aceleración 0-100 | 11,5 s. | 10,7 s. |
| Tracción | D | D / 4×4 |
| Peso | 1.180 kg. | 1.200 kg. |
| Dimensiones | 4,18 / 1,76 / 1,59 m. | 4,18 / 1,76 / 1,59 m. |
| Maletero | 397 L. | 397 L. / 320 L. (4×4) |
Así es por dentro el Toyota Yaris Cross 130
El puesto de conducción está bien resuelto porque no es difícil dar con la postura ideal, la visibilidad es buena y hay suficientes mandos físicos en la consola o en el volante para controlar el climatizador o la radio sin necesidad de recurrir a la pantalla central.
La pantalla central ahora es más grande y ofrece una mayor sensación de calidad, pero sigue siendo más simple que la de la mayoría de modelos europeos. Algo similar ocurre con la instrumentación digital. Más allá del periodo de adaptación que requieren los menús de la pantalla, lo cierto es que todo esto no nos ha planteado mayor problema. Nos ha resultado agradable.
El espacio no es el aspecto en el que más destaque el Yaris Cross, pero tampoco es un gran problema salvo que en esas plazas traseras vayan a viajar personas muy altas. Estas plazas traseras están bien por altura, pero la anchura es un tanto escasa. En ninguno de sus rivales irán bien tres adultos, eso es cierto, pero también lo es que el Yaris Cross se deja incluso algún centímetro más en esta medición. Tampoco es el mejor por espacio para las piernas pero, aun así, dos adultos de 1,80 metros pueden viajar con bastante comodidad.
El maletero tiene un doble fondo y una capacidad total de 397 litros, cercana a la de sus principales rivales. No es mayor por la presencia de las baterías bajo los asientos traseros. Cuenta con una bandeja flexible que se puede incluso plegar como un parasol de tela. La única pega ‘gorda’ que le podemos poner al maletero es la iluminación, que es escasa: sólo hay un pequeño plafón en uno de los laterales y alumbra poco.
Así va el Toyota Yaris Cross 130
La principal diferencia frente al Toyota Yaris Cross que ya conocíamos está en el motor. Esos 10 CV extra se notan más de lo esperado, y la respuesta es más contundente sobre todo cuando aceleramos a fondo. No es nada del otro mundo porque siendo un coche de 130 CV, pero también es cierto que, para un coche así, creemos que el nivel de prestaciones es el adecuado.
El consumo se mantiene en unas cifras similares. Moverse por ciudad bordeando los 4 L/100 km no es complicado, mientras que en carretera lo normal es situarse entre los 5,5 y lo 6 L/100 km yendo a velocidades normales. Son buenos datos.
En el sistema de transmisión no hay novedades, así que este Toyota Yaris Cross 130 sigue siendo más ruidoso de lo habitual cuando aceleramos a fondo. En realidad, y como es explicado otras veces, no es que sea más ruidoso: es que se deja notar más por lo monótono del sonido, porque el motor de tres cilindros tiene un sonido áspero y porque el salto entre ir en silencio en modo eléctrico y conectar el motor de gasolina siempre resulta especialmente perceptible.
Pero llevo muchos años probando modelos de Toyota con este sistema híbrido, y llega un momento en el que pasa casi desapercibido. Te acostumbras y no es nada del otro mundo. Y, cuando entiendes que ese es el único peaje a pagar por un sistema que resulta especialmente eficiente y fiable, pues sinceramente no le encuentro nada que objetar.
En cuanto a comportamiento, tampoco hay cambios. Sigue siendo un coche con una suspensión más bien suave que antepone la comodidad a la agilidad, y nos parece lo acertado teniendo en cuenta el planteamiento del coche. Además, eso no afecta al resultado final, pues estamos ante un coche de reacciones nobles, que nunca da sustos y que resulta muy fácil y agradable de conducir.
Nos gusta especialmente el tacto de su dirección, que es precisa y tiene el tacto adecuado, o los frenos, cuyo tacto está muy logrado. Quizá te sorprenda que destaquemos algo así, pero creemos que es un detalle a resaltar cuando aún nos encontramos muchos eléctricos e híbridos de otras marcas con margen de mejora en este aspecto.
Nuestro veredicto sobre el Toyota Yaris Cross 130
Con este nuevo motor, el Toyota Yaris Cross sigue siendo lo que era, pero con un poco más de potencia. Y eso no es nada malo, pues nos parece una compra muy acertada. Es cierto que no es de los mejores por espacio detrás (aunque cumple sin problema), y que en carretera sigue siendo menos agradable que otros rivales sobre todo si tratamos de ir un poco deprisa.
Pero, más allá de eso, también sigue siendo uno de los modelos más eficientes en ciudad y alrededores, donde se encuentra en su verdadera salsa (y además tiene etiqueta Eco de la DGT). Además, si viajamos con tranquilidad es un coche agradable, ahora ha ganado en prestaciones y tiene una buena relación entre precio y equipamiento de serie, y eso sin hablar de su contrastada fiabilidad.
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