A través de Automovilistas Europeos Asociados (AEA), hemos podido saber que el año 2021 se cerró con un récord absoluto en infracciones de tráfico: en total, la DGT puso en territorio español (y eso que no se contabiliza al completo al haber comunidades autónomas que lo contabilizan aparte mediante sus propias competencias) nada menos que 4.793.520 multas, lo que supuso un montante económico de 444.347.376 euros hacia las arcas del organismo del Ministerio del Interior.
Es destacable que esos casi 4,8 millones de multas representan un incremento del 23,6% respecto a las que se interpusieron en 2020, aunque bien es cierto que este dato se ve afectado porque 2020 fue el año más grave de la pandemia del COVID-19 y el confinamiento restringió los desplazamientos de millones de españoles durante gran parte del curso.
La infracción más denunciada es la de velocidad, motivada por el incremento de cinemómetros de la DGT, especialmente hablando de los radares camuflados. De todas las multas interpuestas en 2021, 3.056.437 de ellas fueron por velocidad. De aquellas, 2.192.661 multas corresponden a radares fijos, mientras que 863.776 fueron puestas por radares móviles.
Y de esas 863.776 multas de radares móviles, en la mayoría de los casos no se identificó al conductor en el momento de la infracción (en 610.399 de ellos), mientras que en los 253.377 restantes sí se les detuvo para notificarles la infracción.
Ese aumento de multas de velocidad contrasta con la disminución de otras conductas peligrosas, como el conducir habiendo ingerido bebidas alcohólicas, que por fortuna se ha reducido en más de un 30%. La velocidad sigue siendo la infracción más común por encima de otras como circular sin ITV o sin seguro, con el cinturón de seguridad sin abrochar, manipulando el teléfono o sin puntos en el carnet de conducir.
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