Pegasus, el helicóptero de la Dirección General de Tráfico (DGT), cazó el pasado 9 de junio a las 12:15 de la mañana a un conductor irlandés cuando circulaba a 285 km/h a la altura del kilómetro 130 de la AP-6, a su paso por la localidad abulense de Arévalo. Esa zona está limitada a 120 km/h. Pocos minutos después, una patrulla de la Guardia Civil le dio el alto a la altura del kilómetro 60 de la misma AP-6 para denunciarle por los hechos.
Se da la circunstancia de que este conducto, tal y como se ve en el vídeo, superó con creces los 200 km/h en dos ocasiones; la primera alcanzó la cifra récord de 285 km/h; en la segunda conducía a 224 km/h.
Esta sanción de 285 km/h es la tercera multa más alta medida por un radar en España. El triste récord lo tiene otro conductor con otro 911 que fue interceptado a 297 km/h, mientras que el segundo se quedó a 296 km/h… pero en una zona limitada a 90 km/h. Hasta ahora, el tercer puesto lo tenía el conductor de un Nissan GT-R que circulaba a 276 km/h.
Un conductor cazado a más de 190 km/h en una zona limitada a 120 km/h se enfrenta a una sanción de seis puntos de carnet y 600 euros de multa, además de una pena de prisión de entre tres y seis meses por un delito contra la Seguridad Vial, algo que decidirá el juez encargado del caso.