Uno de los modelos más importantes para Renault aterriza en España. Y qué mejor que hacerlo en una zona tan desconocida a nivel de presentaciones como la provincia de Zamora. Esta zona de España, perteneciente a Castilla y León, presenta un nivel de carreteras de todo tipo, con trazados que dibujan de una manera muchas veces caprichosa, curvas con diferentes tipos de ángulos y peraltes con asfaltos muchas veces rugosos otras veces lisos ideales para disfrutar de la conducción y probar en condiciones un coche para sacar sus virtudes y defectos. Un recorrido de casi 200 kilómetros que Renault ha seleccionado para dar a conocer su nuevo Clio.
Renault Clio 2020: así es por fuera
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El nuevo Clio presenta un diseño moderno y atractivo. Es cierto que si no estás muy habituado a esto de los coches, puede que lo confundas con la anterior generación, pero es totalmente nuevo. Es más, según la marca, no conserva nada de su antecesor. Y entonces ¿por qué se parece tanto y no le han dado un toque más diferenciador?
La razón principal es que el Clio de cuarta generación seguía teniendo buenas cifras de ventas. De hecho mes tras mes ha estado colocado en la lista de los diez modelos más vendidos de España, razón por la que Renault haya decidido renovarlo por completo pero conservando ese diseño que tanto sigue gustando.
Cuando tenemos el coche delante, las líneas nos recuerdan claramente al Mégane o el Talisman, con ese frontal con la parrilla y el logo de gran tamaño y la forma de sus faros con una luz diurna de led que baja con una fina tira hacia el paragolpes delantero. Como novedad, todas las versiones del Clio equipan faros de led para todas las funciones. Si nos fijamos en la vista lateral sigue teniendo los tiradores de las puertas traseras integrados en el marco de las puertas, una posición más estética que práctica, sobre todo si tenemos niños, ya que no resulta práctico para ellos algo tan sencillo y habitual como abrir una puerta.
El Clio además puede llevar un cromado en la parte baja de la carrocería con la inscripción del modelo. De largo mide 4,05 metros, 1,80 de ancho y 1,44 metros de alto es decir es 1,4 centímetros más corto y 7 centímetros más ancho que el anterior.
La vista trasera presenta unos pilotos con un diseño rasgado que pueden llevar tecnología led para varias funciones. En cuanto al acceso al maletero, este presenta una boca de carga alta debido al diseño del paragolpes, lo que perjudica en parte la carga de objetos pesados.
Renault Clio 2020: así es por dentro
Por dentro el Renault Clio 2020 es donde más llama la atención. El interior nada tiene que ver con el anterior ni en ningún modelo de Renault, siendo este el primero en estrenar por ejemplo el nuevo sistema multimedia que irá incorporando el resto de modelos de la marca denominado Easy Link y las nuevas instrumentaciones.
Este sistema multimedia con conexión 4G está disponible con dos tamaños de pantalla, de 7″ o 9,3″, que va colocada en ambos caso en posición vertical y orientada hacia el conductor. Es totalmente configurable, ofrece una muy buena resolución y sorprende lo fluido que va. Nada que ver con el anterior sistema del Clio.
Una vez nos sentamos en el asiento del conductor, destaca la ergonomía. Se puede ir sentado muy bajito y con las piernas muy estiradas, una posición que recuerda claramente a los vehículos alemanes –como el Volkswagen Polo o el Audi A1– y hace que cualquier persona sin importar su estatura se encuentre cómodo.
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Todo queda a mano -elevalunas, reglaje de espejos, palanca de cambios, etc- siendo estos mandos agradables de accionar presentando un tacto de calidad. Además, pese a contar con una pantalla desde la que se pueden manejar muchas funciones, Renault ha decidido utilizar botones físicos para evitar distracciones y que el conductor se tenga que adaptar al coche algo que sin duda se agradece bastante.
El climatizador lleva unos mandos circulares de generoso tamaño con información mediante una pantalla en el centro del mando. Son los mismos que emplea el Dacia Duster y recuerdan a los que emplea el Audi TT. Una cosa que no nos ha gustado es que el climatizador es de una zona –en el Seat Ibiza o el Volkswagen Polo puede ser bizona-.
El salpicadero y los paneles de las puertas son de plástico blando, de buena calidad y sus ajustes son correctos. Estos pueden ir en varios colores y revestidos con diferentes materiales menos la parte superior del salpicadero, ya que si se utiliza un color claro, este refleja en exceso en la luna delantera empeorando la visibilidad.
En función del acabado escogido, la instrumentación puede ser de tres tipos. Una sencilla con agujas y una pantalla a color de 4″, una de 7″ y una de 10″ con mayor resolución capaz de mostrar las indicaciones del sistema del navegador. La que hemos podido probar es la intermedia de 7″. Esta ofrece mucha información, es configurable y en función del modo de conducción elegido cambia su aspecto.
En cuanto a los asientos pueden ser de varios tipos. Estos han sido rediseñados para ofrecer un respaldo más fino y obtener mayor hueco para las piernas que el anterior Clio aun siendo este más corto. Los del acabado Zen tienen un mullido más blando siendo más cómodos para realizar viajes largos. Los deportivos del acabado R.S. Line ofrecen mayor sujeción lateral, ideal para la ruta que nos ha preparado Renault por Zamora.
Las plazas traseras ofrecen buena capacidad. Como pega estas no disponen de plafón de luz, ni salidas de aire ni toma de mechero o USB. En cuanto al maletero cubica en total 340 litros -315 litros para las versiones diésel al llevar depósito de AdBlue-, es decir 40 litros más que el anterior. Presenta formas regulares, puede tener doble fondo y rueda de repuestos de tamaño normal. A diferencia de otros modelos, si equipamos el sistema de sonido de mayor calidad, en este caso firmado por Bose, este no roba espacio al maletero ya que el subwoofer queda alojado en el lateral izquierdo.
Renault Clio 2020: así son sus motores y su gama
El Clio está disponible con tres motores gasolina -1.0 SCe atmosférico con tres cilindros de 75 CV, un 1.0 TCe turboalimentado con tres cilindros con 101 CV y un 1.3 TCe con cuatro cilindros turbo de 131 CV- y dos diésel -1.5 Blue dCi de 85 y 115 CV-.
Para el año que viene llegará una versión híbrida denominada E-Tech que equipa un motor 1.6 atmosférico gasolina y dos motores eléctricos que suman en total 135 CV. Con esto el Clio conseguirá tener la pegatina ECO, al igual que cuando llegue la versión impulsada por GLP denominada 1.0 TCe GLP con 101 CV. A España llegarán por ahora cuatro niveles de equipamiento –Life, Intens, Zen y R.S Line-.
Renault Clio 2020: así va en marcha
Durante su presentación en Zamora pudimos probar las versiones 1.0 TCe de 101 CV y acabado Zen y 1.3 TCe de 131 CV con caja de cambios automática EDC de siete velocidades y doble embrague –la única disponible para esta motorización- con acabado R.S Line.
El motor 1.0 TCe de 101 es totalmente nuevo, lo estrena el Clio y sustituye al anterior 0.9 TCe. Este se muestra suave, poco rumoroso pero se echa en falta un poco más de alegría a altas vueltas. Hemos tenido la sensación de que se acaba enseguida, pero es cierto que desde bajas vueltas se muestra voluntarioso. El tacto del cambio es bueno, con una dirección que absorbe muy bien las irregularidades del asfalto y no transmite ningún tipo de movimiento raro al volante.
Además, pese a circular por asfaltos en mal estado, la calidad de rodadura es muy buena y el ruido que llega al interior bajo. Además, la suspensión se muestra eficaz incluso en tramos roso pese a contar con un tren trasero mediante eje de torsión –como todos los modelos de la competencia excepto el MINI-.
La versión 1.3 TCe de 131 CV con cambio automático es la que más nos ha convencido. Lo primero porque ofrece un funcionamiento más redondo con un motor muy lleno desde bajas a altas vueltas–es el mismo que el emplea el Mercedes Clase A A180 pero con 5 CV menos-. Además hemos conseguido un consumo medio menor que en versión 1.0 TCe de 101 CV pudiendo bajar de los 5,8l/100 km sin esfuerzo.
La caja de cambios automática de doble embrague EDC ofrece un buen funcionamiento con cambios rápidos incluso a altas vueltas –ofrece un mejor funcionamiento que por ejemplo, la DSG del grupo VAG que en modo automático siempre inserta marchas muy largas y se piensa que hacer cuando pisamos el acelerador a fondo y tiene que bajar marchas-. Por poner una pega, las levas del cambio son pequeñas y en ciertos momentos, como por ejemplo al girar el volante, poco accesibles de accionar. También nos gustaría que el Clio tuviera este motor asociado a un cambio manual.
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