El coche oficial de Trump no es un vehículo cualquiera. Fabricado por General Motors, el Cadillac One es una obra maestra de la ingeniería diseñada específicamente para la seguridad del presidente de Estados Unidos.
Su estructura es una combinación de acero, aluminio, titanio y cerámica, lo que le permite soportar explosiones, impactos de balas de gran calibre e incluso ataques químicos.
Las puertas, con más de 20 centímetros de grosor, pesan tanto como las de un Boeing 757 y sellan el habitáculo completamente en caso de amenaza química. Las ventanas, por su parte, están fabricadas con un cristal blindado de cinco capas, lo que las hace prácticamente impenetrables.

El chasis ha sido reforzado con una estructura de acero de 12 centímetros de grosor, mientras que los bajos del vehículo cuentan con una protección especial contra minas y explosivos. Además, los neumáticos están reforzados con un núcleo de acero que les permite seguir funcionando incluso si son perforados.
Tecnología de defensa al más alto nivel
‘La Bestia’ no sólo es resistente, sino que también está equipada con tecnología de defensa avanzada. En caso de emergencia, el coche cuenta con un sistema de extinción de incendios, un tanque de oxígeno y bolsas de sangre compatibles con el grupo sanguíneo del presidente.
Además, dispone de cámaras de visión nocturna, sistemas de comunicación por satélite y un centro de mando desde el que Trump puede estar en contacto con el Pentágono y el Servicio Secreto en todo momento.

También se cree que el coche está equipado con dispositivos de contramedidas electrónicas para bloquear señales de GPS y evitar atentados con explosivos a distancia.
En cuanto a armamento, ‘La Bestia’ cuenta con un sistema de defensa activa que incluye lanzadores de gases lacrimógenos, dispositivos de emisión de humo para despistar a posibles atacantes e incluso la posibilidad de lanzar pequeñas granadas defensivas en caso de una emboscada.
Un motor potente para mover nueve toneladas de acero
Mover un coche de estas características no es tarea fácil. ‘La Bestia’ está impulsada por un motor V8 de 6.6 litros turbodiésel que, aunque no destaca por su velocidad, sí ofrece la potencia y el par motor necesarios para mover sus casi nueve toneladas de peso.
A pesar de su tamaño, la limusina es capaz de alcanzar los 100 km/h en aproximadamente 15 segundos. Su consumo, eso sí, es descomunal: se estima que ‘La Bestia’ gasta más de 60 litros de combustible cada 100 kilómetros, lo que la convierte en uno de los vehículos presidenciales menos eficientes en términos de consumo.
Una caravana presidencial de película
El coche oficial de Trump nunca viaja solo. En cada desplazamiento, ‘La Bestia’ forma parte de una caravana de hasta 50 vehículos, compuesta por motocicletas, coches de escolta y ambulancias.

Dentro de esta flota hay, al menos, dos limusinas idénticas con matrículas iguales, una estrategia utilizada para confundir a posibles atacantes y evitar que identifiquen en cuál de ellas viaja el presidente.
El convoy también incluye vehículos de apoyo equipados con inhibidores de señales para evitar ataques con drones o explosivos activados a distancia.
Además, los agentes del Servicio Secreto que acompañan a la caravana están entrenados para reaccionar en cualquier tipo de situación de emergencia.
El futuro del coche oficial de Trump
El Cadillac One que utilizará Trump durante su nuevo mandato es el mismo que estrenó en 2018. Sin embargo, la Casa Blanca suele renovar estos vehículos cada siete u ocho años, por lo que no sería extraño que en los próximos meses se presente una versión mejorada de ‘La Bestia’.
General Motors ha trabajado en el desarrollo de un nuevo modelo que podría incorporar mejoras en blindaje, tecnología y eficiencia energética. Sin embargo, los detalles sobre el próximo coche oficial del presidente de Estados Unidos siguen siendo un misterio.
Más allá de su impresionante blindaje y su avanzada tecnología, ‘La Bestia’ es un símbolo de poder. Representa la importancia del cargo presidencial y la necesidad de garantizar la seguridad del líder de la nación más poderosa del mundo.
Con la vuelta de Donald Trump a la Casa Blanca, este búnker sobre ruedas volverá a ser protagonista en sus desplazamientos oficiales. Sin duda, ‘La Bestia’ seguirá siendo uno de los coches más fascinantes y enigmáticos del planeta.
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