Skoda Superb Scout: primera prueba

La tercera generación del Skoda Superb, lanzado en 2015, ha recibido un leve restyling; algo que han aprovechado en la marca para lanzar la versión campera Scout de su berlina de mayor tamaño.

Es la primera vez que Skoda lanza una variante Scout de su modelo de mayor tamaño. Como es habitual en la marca, esta versión sólo está disponible en la carrocería Combi -familiar- del Superb, lo que supone que mide 4,86 m de largo y ofrece 660 litros de maletero. Se convierte así en una alternativa más asequible a modelos como el Audi A6 Allroad, el Mercedes E All-Terrain o el Volvo V90 Cross Country.

Además de una estética propia, el Superb Scout cuenta con tracción total, cambio automático DSG de siete velocidades, suspensión elevada en 15 mm respecto al resto de la gama y se comercializa con un motor gasolina y otro diésel. El primero es un 2.0 TSI de 272 CV y 300 Nm de par con el que el Scout alcanza los 250 km/h, acelera de 0 a 100 km/h en 5,7 seg. y declara un consumo medio de 7,1 L/100 km.

Skoda también declara el consumo medido según el nuevo ciclo WLTP -más realista- que se sitúa entre 8,0 y 9,3 L; en función del equipamiento y las medidas de los neumáticos del vehículo. Por otro lado, el Superb Scout también se comercializará con un bloque 2.0 TDI de 190 CV. Con este motor, que será el más vendido, este familiar alcanza una velocidad máxima de 223 km/h y acelera de 0 a 100 km/h en 8,1 seg. Por su parte, el consumo oficial de esta variante es de 5,0 L/100 km -de 5,6 a 7,1 L según el ciclo WLTP-.

Skoda Superb Scout: así es por fuera

Además de recibir las novedades propias del restyling del Superb -faros delanteros más estrechos, entrada inferior de aire más estilizada, rejilla con las láminas más anchas, desaparición del logo de la marca en el portón trasero, etc-, el Superb Scout recibe algunos elementos de estilo ya habituales en estas versiones de la marca como la suspensión elevada -en 15 mm- respecto al resto de la gama, protecciones inferiores para el motor y el chasis, los retrovisores en tono aluminio -si se prefiere, pueden ser en el tono de la carrocería-, barras del techo y marcos de las ventanillas cromados o protecciones, en plástico negro, sobre los pasos de rueda y en la parte inferior de la carrocería.

El Superb Scout cuenta asimismo con una parrilla con listones dobles negros y, en la parte inferior de los paragolpes delantero y trasero, protecciones con efecto aluminio. Por último, esta versión equipa de serie llantas de 18″ -aunque, en opción, pueden ser de 19″- y se puede solicitar en un color específico: el Naranja Tangerine.

Skoda Superb Scout: así es por dentro

Las principales novedades en el interior del Superb Scout son la inclusión de molduras -en salpicadero, consola central y parte superior de las puertas- que asemejan madera y que incluyen el logotipo Scout. Además, sus asientos son de un tejido específico con costuras decorativas aunque, en opción, se pueden solicitar en tela de Alcantara y cuero, con costuras de color marrón. Además de lo anterior, el Scout toma, lógicamente, los elementos interiores del restyling del Superb, siendo el más destacado la inclusión de una pantalla multimedia de 9,2″.

Skoda Superb Scout: así va

Autofácil tuvo una toma de contacto con el Superb Scout 2.0 TDI 190 CV en carreteras secundarias y autopistas austríacas La versión campera del Superb, y pese a una suspensión 15 mm más elevada, no supone apenas cambios en la dinámica de conducción de este modelo. Así, este Scout destaca por su facilidad de conducción y su aplomo en cualquier circunstancia. Resulta un coche bastante cómodo en vías rápidas y, en carreteras más retorcidas, sorprende por su agilidad y por los escasos movimientos de su carrocería.

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Además, esta motorización supone una opción muy equilibrada. Unida a un siempre acertado cambio automático secuencial DSG de siete marchas, vibra y suena poco y se muestra muy solvente pese al tamaño y peso del vehículo; todo ello sin consumir demasiado: en autopista, y ligeramente por encima de velocidades legales, este Scout gastó
5,8 L/100 km, mientras que, en carreteras secundarias, y a ritmos normales, es difícil sobrepasar los 6,4 L/ 100 km.

Ficha técnica: Skoda Superb Scout 2.0 TDI 190 CV

Motor	4 cilindros, 11.968 cc
Potencia máx.	190 CV (140 kW) a 3.500 – 4.000 rpm
Par máximo	400 Nm desde 1.900 a 3.300 rpm
Cambio	Automático secuencial, de 7 velocidades
Tracción	Total conectable
Suspensión del./tras.	McPherson/paralelogramo deformable.
Dimensiones	4.863/ 1.864/ 1.492 mm
Peso	No disponible
Neumáticos	235/45 R18
Velocidad máx.	223 km/h
0-100 km/h	8,1 s
Consumo combinado (NEDC/WLTP)	5,0 / 5,6 – 7,1 l/100 km