Así es la técnica del SsangYong Rexton, un 4×4 de vanguardia
Quad Frame Y SASS
El denominado Quad Frame es un bastidor independiente de la carrocería. Su idea básica parte de un chasis de largueros y travesaños, que aporta robustez y permite rebajar el centro de gravedad al liberar a la carrocería de los refuerzos necesarios para cumplir su función estructural. Pero, pese a tratarse de una receta clásica, el Quad Frame no está exento de importantes avances tecnológicos. Una mirada al detalle revela, por ejemplo, la estudiada sección de los largueros, diseñados para filtrar la mayor cantidad posible de ruido proveniente de la rodadura, la aerodinámica y el propio funcionamiento de la cadena cinemática.
Por su parte, las siglas SASS (Seguridad Activa de SsangYong) agrupan una batería de sistemas pensados para ayudar al conductor a mantener el control en todas las situaciones. Esto incluye, de serie, frenada de emergencia autónoma, aviso de salida involuntaria de carril, alumbrado automático de luces largas y cortas, reconocimiento de señales de tráfico y aviso de colisión.
Además, la obsesión por la seguridad se extiende a una carrocería diseñada para ofrecer la máxima protección en caso de colisión, con el 81,7 % de la chapa de acero de alta densidad y alto límite elástico, lo que permite disponer de una célula de protección que garantice un alto nivel de seguridad pasiva.
Tracción total y mucho equipamiento
El sistema de tracción total conectable, con reductora, es una de las señas de identidad del Rexton, que ofrece, de serie, numerosos elementos que son opcionales en muchos de sus rivales. Así, todos los Rexton incluyen, de fábrica, volante regulable en altura y profundidad, control de velocidad de crucero, limpiaparabrisas automáticos, toma de corriente a 220V y Smart Audio con pantalla de 8´´ y con cámara de visión trasera.
