El fabricante alemán Volkswagen ha encontrado una solución para abastecer a sus clientes de vehículos clásicos de piezas de recambio. Debido al abandono de la producción de éstas por parte de las empresas proveedoras originales, la marca germana se ha visto obligada a contentar a sus usuarios, y para ello se valdrá de la impresión en tres dimensiones. Con esta tecnología, Volkswagen fabricará nuevas piezas de recambios para los modelos más veteranos que serán un fiel reflejo de las elaboradas por los antiguos proveedores.
Desde Volkswagen Classic Parts, eso sí, se ha resaltado que toda pieza de vehículo clásico fabricada mediante la impresión 3D deberá cumplir tres requisitos básicos: no debe de ser visible o llamativa una vez esté instalada en el automóvil, tiene que tener una relación -aunque sea mínima- con el ámbito de la seguridad y será del tamaño más reducido posible. De hecho, ya existe una ´pieza piloto´.
Se trata de un adaptador para el Volkswagen Corrado que evita que la tapicería se dañe y la cual mide aproximadamente lo mismo que una moneda de un céntimo de euro. Los encargados de reproducirla, los profesionales de la planta de Braunschweig -Alemania-, la escanearon y tras la impresión. Como todos los prototipos presentaron alguna mínima imperfección, se dieron cuenta de que lo que debían hacer era tratar los datos obtenidos en el escáner previamente a la impresión: este es el proceso que se está realizando actualmente, usando los esquemas originales de la pieza y la propia pieza original.
Según Tobias Pape, director de compras de la empresa, «la impresión en 3D en el Grupo Volkswagen se ha utilizado hasta ahora solamente en áreas de construcción de prototipos y equipamiento. Ahora queremos aplicar este know-how interno para la producción de piezas de recambio. Será especialmente para pequeñas cantidades, pero la impresión 3D abre un gran abanico de nuevas posibilidades para nosotros».