Cuando el Volkswagen ID.3 fue lanzado en 2020, no se trataba del primer VW con motor eléctrico, pero sí de la primera piedra para la construcción de la familia ID., que hoy en día se compone de un montón de variopintos modelos, y eso que resta alguno por llegar, como el ID.2all.
Y aunque el coche en términos generales no estaba mal, sí que presentaba ciertas deficiencias criticadas desde muchos sectores. Una de las principales era la calidad mediocre en determinados materiales del interior. También se habló mal de su errático sistema multimedia o de que determinados botones, encima táctiles, no estuviesen retroiluminados. Así que la marca alemana se puso las pilas para subsanarlos, y presentó este restyling que hace no mucho pudimos probar.

¿Qué es lo que cambió? Los plásticos duros del interior, o al menos los más visibles, dejaron paso a mullidos materiales más agradables. También se cambió la pantalla por una de 12″ que no se queda colgada, aunque sigue siendo lenta. Y, luego, aparte, sutiles cambios cosméticos en el exterior.
Actualmente, su gama se compone de una versión Pro y otra denominada Pro S. Ambas llevan un motor de 204 CV, diferenciándose por la capacidad de la batería: 58 ó 77 kWh y por el precio: 42.750 euros ó 48.635 euros. Homologan una autonomía de 434 y 574 km respectivamente.

Te gustará el VW ID.3 si…
- Quieres un coche amplio para ciudad. El habitáculo del ID.3, que por cierto puede ser de cuatro o de cinco plazas, es bastante espacioso en todas las cotas. Además, el motor trasero ayuda a que las ruedas delanteras giren mucho, estableciendo un contenido radio de giro que le ayuda a maniobrar.
- Quieres un eléctrico que gaste poco. El Volkswagen ID.3 homologa un consumo de 14,9 kWh/100 km que, tras nuestras largas pruebas, hemos constatado que no se alejan de la realidad. En función del tipo de recorrido que efectúes, es fácil moverse entre 14,8 y 17,0 kWh/100 km, que está muy bien.
- Buscas una autonomía decente. Hay dos tipos de batería en el VW ID.3, una de 58 kWh y otra (esta) de 77 kWh, siempre hablando de capacidad neta. Con la segunda no es nada difícil superar los 450 km en uso cotidiano, mientras que en autopista a velocidad digna puedes pasar de los 300 km con total holgura antes de empezar a plantearte parar a recargar.
- Agradeces un buen reprís al acelerar. El motor tiene 204 CV y ofrece un rendimiento sobrado. No es que sea una bala, pero en ningún momento echarás en falta que corra más.



Te gustará menos el VW ID.3 si…
- Tienes poca paciencia. Si bien el software multimedia es nuevo y resulta intuitivo, sigue siendo un poco lento a la hora de navegar por los menús.
- Te irritas con facilidad. Hay muchas cosas en el ID.3 que ralentizan operaciones muy básicas. ¿Ejemplos? Los sistemas ADAS no tienen memoria de desconexión, por lo que si quieres quitarlos tendrás que hacerlo cada vez que te montes. Y no pulsando un botón, sino navegando por los menús de la pantalla central. Y hay cosas peores, como que los botones del volante sean táctiles, lo que incomoda accionarlos y a veces haces sin querer.
- Te gusta lo simple y bien hecho. ¿A quién se le ocurrió eliminar los botones para bajar las ventanillas traseras? Para bajarlas tienes primero que tocar una superficie táctil, esperar a que esta responda, y entonces bajar las ventanillas usando las teclas de las ventanillas delanteras. Y claro, se puede dar el caso de que quieras bajar la ventanilla del conductor, toques esa superficie sin darte cuenta, y acabes bajando la ventanilla trasera. ¿Absurdo? Del todo. ¿Ahorra costes de producción? Por supuesto.
- Echas números… Aunque hay que reconocer que el equipamiento del ID.3 no está nada mal, hay rivales más económicos. MG4, BYD Dolphin o su homólogo Cupra Born son algunos ejemplos. Y que a nadie se le olvide que el Tesla Model 3 cuesta 39.990 euros… Bien es cierto, eso sí, que el ID.3 y el Born tienen la batería de mayor capacidad.



En definitiva, yo diría que este Volkswagen ID.3 es un muy buen eléctrico en términos de eficiencia y de amplitud interior. Sin embargo, y a pesar de la mejora que trajo el restyling, sigue padeciendo defectos incómodos, como la lentitud de su software multimedia, que la parte inferior de la pantalla tenga accionamientos táctiles no retroiluminados que no puedes ver de noche, o que el abuso de lo táctil sea tal que incluso dé pereza activar ciertas cosas (sí, lo de las ventanillas traseras me mata).

