Siempre es gratificante ver cómo un concept car se acaba transformando en realidad, pero si además tiene todo el nervio y la grandiosidad de nuestro protagonista, ¿se puede pedir algo más? A simple vista, parece que no ya que los chicos del departamento Motorsport de BMW parecen haber puesto toda la carne en el asador con este BMW M4 Coupé GTS. Un vehículo que ya adelantó sus formas definitivas en el Concurso de elegancia de Pebble Beach y del que ahora conocemos todos los detalles que le convierten, por derecho propio, en el M más radical y bestia que jamás se haya fabricado.
Para ello, lo primero que ha hecho el departamento de competición de BMW ha sido ´meter mano´ a su motor 3.0 de seis cilindros en línea para aumentar su potencia hasta los 500 CV a 6.250 rpm y el par máximo hasta los 600 Nm entre las 4.000 y las 5.000 rpm, lo que suponen 69 CV y 50 Nm más que un M4 Coupé ´al uso´.
Esta ganancia de caballos se debe, principalmente, al estreno de un sistema de inyección de agua en el colector de admisión gracias al cual se consigue introducir más combustible en el cilindro y, por ende, obtener más potencia. Una tecnología que no es extraña para BMW ya que la marca bávara la lleva empleando desde hace tiempo en su BMW M4 Coupé Safety Car, el coche de seguridad del campeonato del Mundo de Moto GP.
El resultado de este aumento de potencia: unas prestaciones de escándalo. Sí, porque en unión a una caja de cambios automática de doble embrague DKG de siete relaciones y a la función ´Launch Control´, este M4 Coupé GTS es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en sólo 3,8 segundos –tres décimas más rápido que un M4-, alcanzando además una velocidad máxima de 305 km/h gracias a la eliminación del limitador electrónico.
Prestaciones que se unen a una aerodinámica y una puesta a punto optimizada que tiene como principales características el montaje de un enorme alerón posterior fabricado en plástico reforzado con fibra de carbono –CFRP-, nuevas tomas de aire o un spoiler delantero activo capaz de generarle una mayor carga aerodinámica en el eje delantero cuando circula a altas velocidades. De hecho, gracias a estas ´ayudas´, la marca se jacta de anunciar que dicho modelo ha conseguido parar el crono en el mítico circuito de Nürburgring en 7 minutos y 28 segundos.
Más ligero y dinámico
Además, para lograr tal efectividad el departamento Motorsport ha trabajado exhaustivamente en rebajar el peso del vehículo, el cual llega hasta los 1.510 kilogramos lo que implica una excelente relación peso/potencia de 3 kg/CV. Para ello se han empleado materiales ligeros en zonas como el capó, el deflector frontal, el techo o el difusor trasero, que deja entrever además una doble salida de escape realizada en titanio un 20% más ligera que el estándar. Además, se ha decidido eliminar las plazas traseras –en su ligar se pueden colocar de forma opcional barras antivuelco-, siendo ahora la parte posterior del coche de polímero reforzado con fibra de carbono y recubierta con Alcántara.
Y si todo esto no fuera suficiente, BMW también equipa al BMW M4 Coupé GTS con una suspensión regulable, una nueva dirección electromecánica, frenos carbocerámicos, un diferencial activo M de deslizamiento limitado, unos neumáticos Michelin Pilot Sport Cup 2, en medida 265/35 R19 delante y 285/30 R20 detrás con llantas pintadas en un llamativo color Acid Orange y el estreno de la tecnología OLED en sus pilotos traseros.
Pese a que su configuración parezca estar hecha únicamente para circuito, lo cierto es que BMW lo homologará para su uso por carretera abierta. Eso sí, para hacerte con uno de ellos deberás tener ahorrados en la cuenta al menos 160.000 euros y ser uno de los primeros 700 en hacer tu reserva puesto que ese será el número limitado de unidades que la marca bávara pondrá a la venta de este M4 Coupé GTS.
