No hace muchos días te contábamos que BMW y Dorna habían ampliado el acuerdo de colaboración entre ellos y presentaban el nuevo BMW M4 que servirá este año de Safety Car del campeonato de MotoGP. Durante esta presentación llamaba la atención, entre las características del coche la mención a un nuevo sistema de refrigeración de agua que estaría prácticamente a punto para saltar a la serie y que, mientras tanto, haría unas últimas pruebas en este coche. El M4 MotoGP Safety Car es un coche un tanto especial y las prestaciones que de él se van a exigir en las primeras vueltas de cada GP hacen necesario la máxima tecnología.
La inyección de agua de BMW es un nuevo sistema que aumenta prestaciones en este coche. Lógicamente, en cualquier motor de combustión interna uno de los límite físicos son las temperaturas de sus diferentes piezas. Las más altas, como es normal, se encuentran en las cámaras de explosión, dentro del motor. La temperatura a la que las explosiones suceden es clave en el comportamiento del motor: si te pasas llegará la auto-detonación (el combustible se quema antes de su momento, nada más entrar, por la temperatura dentro de la cámara) y con ella bajas prestaciones e incluso problemas muy graves de fiabilidad.
Este hecho se agrava en un motor de altas prestaciones y con doble turbo como es el del M4. La sobrepresión del turbo, como es lógico hace que aumenten las temperaturas de trabajo. El aire que viene del turbo llega muy caliente, por lo que se emplean intercoolers que enfríen ese aire de entrada. Pero no puedes poner tantos como quieras: la aerodinámica, el espacio y criterios de eficiencia marcan el tamaño de esos enfriadores.
BMW ha ido, con esta tecnología, un paso más allá: un depósito de agua en el maletero y un sistema de inyección de alta presión (10 bares) que mete agua pulverizada muy fina en el propio colector de admisión. Un inyector trabaja para cada dos cilindros y enfría todo el proceso gracias a ese agua. Al enfriar los gases de admisión, la entrada en las cámaras es más fría, lo que permite un punto de encendido más óptimo y mayores presiones de trabajo, bien con un aumento de la propia relación e compresión del motor sin riesgo de detonación, bien con un aumento de presión del turbo. Y con ello, un aumento de prestaciones.
El sistema llegará a la calle. En algunos casos servirá para exactamente lo mismo que en el M4 MotoGP Safety Car (aumentar prestaciones) y en otros para reducir el consumo: si tengo más potencia al mismo régimen enfriando más los gases de admisión (entre otras cosas por que son más densos y con más volumen de oxigeno), puedo emplear menos gasolina para el mismo nivel de potencia. El depósito de agua va instalado en el M4 en el maletero; en el de «pista», habrá que mirar el nivel de agua cada vez que se reposte: el tiempo que este coche va con el pie «a fondo» es importante. Pero en las versiones de calle el repostaje de agua se calcula que se deba hacer más o menos cada cinco depósitos de combustible. Lleva un sistema para evitar que el agua se congele en temperaturas por debajo de 0ºC y además un sistema de diagnosis de seguridad muy pensado: en caso de fallo del sistema, el motor tomará valores de encendido más atrasados y bajarán los valores de sobrepresión del turbo, de forma que el motor quede protegido hasta que el sistema vuelva a funcionar.