Es, para BMW ibérica, un acontecimiento importante. BMW ha sido pionera en el desarrollo de esta tecnología que es prácticamente exclusiva, por ahora, del i8. Unos faros que aumentan la eficiencia energética un 30% y que prácticamente duplican el alcance de visibilidad de los faros LED de alta intensidad que el i8 lleva de serie, alcanzando los 600m.
Otra ventaja derivada de estos faros es que no calientan la zona circundante. Los diodos emisores de láser son diez veces más pequeños que los convencionales LED y, por tanto, también ahorran peso y disminuyen la altura del reflector hasta los 3cm desde los 9cm de los faros estándar del i8. Los faros láser emiten ademas una luz muy brillante, similar a la luz del día, por lo que además resulta agradable al ojo humano. El funcionamiento teórico de estos faros se basa en varios diodos de alto rendimiento que emiten un haz concentrado a través de unas lentes especiales hacia una sustancia fluorescente de fósforo situada en el interior del faro. Esta sustancia transforma el haz en una luz excepcionalmente brillante y blanca, diez veces más intensa. El i8 cuenta además con un asistente de luz de carretera que detecta el tráfico que viene de frente, por lo que no hay posibilidad de deslumbramiento de los otros usuarios de la carretera.