Los descapotables de propulsión alternativa están de moda. Si hace unos días conocimos el espectacular Tesla Roadster, hoy nos toca hablar de un modelo no menos llamativo y esperado, el BMW i8 Roadster. Sin embargo, si en el caso del Tesla hablábamos de un modelo de pre-producción que llegará al mercado en 2020, en el i8 Roadster lo hacemos de un vehículo mucho más tangible. Tanto es así que ya hemos podido tocar y sentarnos al volante de una de las únicas cuatro unidades que existen en todo el mundo. Su lanzamiento comercial comenzará en mayo de 2018.
El BMW i8 Roadster no sólo estrena una nueva carrocería en la gama de este deportivo híbrido enchufable, sino que también incorpora cambios tecnológicos que afectan por igual a la versión Coupé. Respecto a la variante ´cerrada´, el Roadster adopta una configuración biplaza –el Coupé es 2+2–, así como una salida de aire en el capó mucho más pequeña y discreta. Por lo demás, el diseño sigue apostando por el lenguaje característico de BMW i que ya conocemos.
BMW i8 Roadster: un descapotable con alas de gaviota
Lo que más llama la atención de este roadster es que ha apostado por puertas de alas de gaviota, algo poco habitual en un descapotable. Para ello se ha tenido que reforzar de manera especial el pilar A –según la marca, ésta ha sido la única zona reforzada para incorporar esta solución–. El marco del parabrisas también está fabricado en plástico reforzado con fibra de carbono. En la vista lateral también llaman la atención unas llantas de nuevo diseño y la incorporación del logotipo Roadster en el pilar trasero.
La capota es de lona y necesita 15 segundos para abrirse y cerrarse –se puede activar a velocidades de hasta 50 km/h–. Se guarda en posición perpendicular, por lo que deja un hueco libre detrás de los asientos para transportar objetos. La capacidad de este pequeño ´maletero´, muy útil para llevar hasta tres bolsas, es de 100 litros. Con todos estos cambios, el i8 Roadster añade únicamente 60 kg al peso del Coupé.
Un híbrido enchufable de 374 CV
Una de las mejores noticias la encontramos en el apartado mecánico. La batería de iones de litio que conocíamos en el anterior i8 ha aumentado de 20 a 34 Ah, al igual que su capacidad, que se ha incrementado de 7,1 a 11,6 kWh. Al mismo tiempo, la potencia del motor eléctrico ha aumentado un total de 9kW –12 CV– hasta llegar a los 105 kW actuales –143 CV–. Las mejoras introducidas en la batería permiten homologar una autonomía 100% eléctrica de 54 km –el anterior coupé homologaba 37 km con el ciclo de homologación anterior, por lo que la mejora es muy notable–.
El i8 Roadster permite circular sólo con el motor eléctrico a una velocidad máxima de 105 km/h, aunque pulsando el botón eDrive podemos ampliar el umbral hasta los 120 km/h –la anterior configuración mecánica limitaba la conducción eléctrica a una velocidad máxima de 70 km/h–.
Lo que no cambia es el motor de gasolina 1.5 TwinPower Turbo de tres cilindros, que sigue desarrollando 231 CV y un par máximo de 320 Nm. Ambos propulsores, cuando actúan de manera conjunta, consiguen una potencia máxima de 374 CV, suficiente para acelerar de 0 a 100 km/h en 4,6 segundos.
Detalles estéticos distintivos
Al margen de las alas de gaviota, del logo Roadster o de la menor salida de aire, el BMW i8 Roadster equipa de serie llantas de 20 pulgadas con radios dobles y ofrece dos colores de carrocería exclusivos: E-Copper metalizado –anaranjado– y Doningtongrau metalizado –gris metalizado–. Al igual que el Coupé, incorpora el sistema de navegación Professional de BMW, el Driving Assistant con Surround View y un cable de carga modo 2.
De manera opcional se puede añadir Head-Up Display con contenido específico del modelo, la luz láser BMW antideslumbramiento con BMW Selective Beam y el aviso acústico de peatones.
La marca aún no ha desvelado precios para España, pero sí para Alemania, donde costará 155.000 euros, es decir, 15.000 euros más que el Coupé.