Uno de los aspectos más cuidados del nuevo Camaro es su aerodinámica; no sólo para obtener un mejor comportamiento a altas velocidades, sino para lograr una mejor refrigeración. Ahora cuenta con una parrilla inferior más ancha, una superior más estrecha y una gran toma de aire en el capó. Detrás, presenta un difusor revisado y un spoiler sobre el techo -con la antena integrada en él-.
Mecánicamente no hay novedades: el Camaro mantiene el motor 6.2 V8, que ofrece 432 CV a 5.900 rpm y nada menos que 569 Nm de par máximo a 4.600 rpm. Su aceleración de 0 a 100 km/h se realiza en 5,2 segundos en el caso de la carrocería Coupé, y en 5,4 segundos para el Camaro Cabrio. La caja de cambios puede ser manual o automática, ambas de seis velocidades. Ésta última cuenta con un sistema de gestión activa del combustible, con optimización de la mezcla… pero Chevrolet aún no ha dado una cifra oficial de consumo para el Camaro. Este mismo propulsor, montado en la versión actual del modelo, gasta 14,1 litros a los 100 km.
El nuevo Camaro cuenta con apertura automática sin llave y, si se trata de una versión automática, arranque a distancia. Opcionalmente, en el Coupé se pueden escoger asientos deportivos Recaro con regulación eléctrica y tapicería de cuero. La pantalla `Head Up Display´ es a color -en el anterior Camaro la información se proyectaba en azul-. Pero la gran novedad es la introducción del sistema Chevrolet MyLink. instalando una pantalla táctil de 7 pulgadas en la consola central. Chevrolet MyLink permite usar listas de reproducción, de contactos, conexión Bluetooth, conexión para smartphones, reconocimiento de voz.. Este sistema es actualizable. En cuanto al navegador con cartografía para Europa, es opcional.
El precio seguirá siendo uno de los puntos fuertes del Camaro: y es que 45.900 euros por un coupé de más de 400 CV es una cifra muy asequible…
