El Grupo PSA tiene claro el carácter que le quieren dar a las letras DS. Éste no es otro que al alzarse como una marca independiente -junto con Citroën y Peugeot– que englobe una serie de coches más premium que los producidos en el resto de marcas del Grupo PSA. Un ejemplo de esta nueva estrategia son los modelos como el Citroën DS3 o el DS4.
El Divine DS quiere ejemplificar el «savoir faire» francés en cuestiones de estilo y manufactura, con un aire muy sofisticado, e incluso elitista sobre todo en el interior. Su aspecto exterior es bastante radical, demostrando ser más que nada un «laboratorio» de ideas.
Lo primero que llama la atención es su frontal. Desaparecen los chevrones propios de Citroën, para ser sustituidos por una imponente calandra en cuyo centro reina un logo de DS de considerable tamaño. Este llamativo frontal, atrayente y con mucho carácter, sí que parece tener más posibilidades de ser trasladado a la línea de montaje.
Entre otras cosas porque incluye unas lúces que combinan los láser para las luces de carretera con las luces LED insertadas en todo el resto de la iluminación. Estos faros son similares a los que acaban de ser presentados en la renovación de los DS3 y DS3 Cabrio. Los láser, añaden la especial característica de sus facetas móviles que recuerdan la herencia de la marca. Cualquier observador notará el «aire» Audi que acusa.
Por sus dimensiones de compacto, con 4,21 cm de largo, podría ser un futuro sustituto del DS4, pero es demasiado arriesgado como para llegar al mercado. Su techo formado por una especie de escamas que se distribuyen por toda su extensión, llegan incluso hasta la trasera pues no tiene parabrisas trasero. Se trata de un techo muy original y llamativo y en la marca no dudan de adjetivarlo como de reptiliano. También innovador es el diseño de sus llantas de 20 pulgadas, debido a sus radios flotantes que no están unidos al centro de la rueda, lo que aporta ligereza al aspecto general del Divine.
Este concept de espíritu deportivo ha sido equipado con una mecánica 1.6 THP turbo con inyección directa de gasolina cuya potencia es de 270 CV y con un par máximo de 333 Nm, que emite 145 g/km de CO2 y cumple la normativa Euro VI.
Por dentro, el aspecto de este concept es completamente minimalista, aunque la casa gala apunta que se puede personalizar en base a tres estilos distintos, ‘Male’, ‘Parisienne Chic’ y ‘Fatale Punk’, el primero es el más deportivo con inserciones de fibra de carbono, elementos revestidos de cuero y costuras rojas, mientras que el segundo es más refinado, con cuero de color marfil, seda bordada con perlas y cristales de la firma Maison Lesage. Por último, el Fatale Punk representa el máximo en cuanto a calidad y cuenta con cristales Swaroski integrados.
Como detalle curioso, una pantalla de 10,4 pulgadas sustituye al habitual espejo retrovisor para garantizar una correcta visibilidad trasera y lo mismo sucede con el cuatro de mandos, reducido a la mínima expresión ya que un Head up display de última generación se encarga de proyectar toda la información necesaria en el parabrisas.