Hace unos meses que las primeras unidades del Citroën C4 Cactus ruedan por nuestras carreteras. Sin duda es un coche que no ha dejado indiferente a nadie y que su concepto revolucionario ha sido tema de conversación en infinidad de foros y páginas web.
Una de las características que más expectación ha generado son sus protectores para la carrocería denominados Airbump. Existen opiniones de todo tipo hablando de sus atractivo de su calidad de si realmente sirven para algo o si su función es puramente estética.
Por ello, hace unos meses los sometimos a diferentes pruebas que consistían en golpear estos ´protectores rellenos de aire´ -con un carro de la compra, una barra y un martillo- y analizar si protegían o directamente se deterioraban. El resultado fue muy bueno.
Debido al éxito de la prueba y a que no conseguimos dañarlos, esta vez hemos querido dar una vuelta de tuerca y nos hemos propuesto golpearlos hasta romperlos. Para ello, hemos empleado una pesa de 8 kilos lanzada de forma lateral a una distancia concreta realizando la misma prueba en la puerta de un Mercedes Clase A para poder compararlo.
Os adelantamos que el resultado es sorprendente y no nos queda otra que invitaros a ver el vídeo de la prueba al completo.