Hace unos meses, cambié los neumáticos de mi coche. Antes tenía montadas las medidas 225/40/18 88W delante y 255/35/18 90W detrás… y, según la placa del fabricante -que viene en la puerta del conductor-, la presión recomendada para estos neumáticos era de 2,5 bares para los delanteros y de 3,0 para las traseros.
Cuando cambié las ruedas coloqué unas de la misma medida, pero con un código de velocidad distinto; ahora son Y -N. de la Redacción: aptas para circular hasta a 300 km/h; aquellas con código W son aptas para hacerlo hasta 270 km/h- y, a los cinco meses de ponerlas, me he dado cuenta de que, en la misma placa de la puerta, las mismas medidas pero con código Y… vienen recomendadas con menor presión -2,2 bares delante y 2,6 detrás-. Las he variado y ahora el coche va ‘sobre raíles’, pero hasta ese momento, notaba mi vehículo muy inestable, sobre todo en curvas rápidas. ¿Por qué se da esa diferencia de presión al cambiar el código de velocidad de W a Y?
Respuesta de carlos Saz, responsable técnico de goodyear Dunlop España: Estimado Joaquín, la estructura de los neumáticos que nos indicas es diferente y, por lo tanto, la deflexión de los mismos es distinta. La deflexión es la relación de radio medido entre el centro de giro del neumático montado en su llanta y el suelo -esto es, con el neumático sin montar en el coche- con respecto al radio del conjunto del neumático montado en su llanta e inflado a presión máxima -con el neumático soportando el peso del vehículo-. Gracias a esta relación se puede calcular la presión de inflado óptima, que varía en función de la estructura de la rueda, como te comentábamos.
