¿El avisador de presión de neumáticos es fiable?

Álvaro Sauras
Álvaro Sauras

Nuestro lector, José, nos pregunta si, aun disponiendo los coches de sensores de presión de neumáticos o TPMS, conviene revisar estas presiones periódicamente.

Haznos tu consulta: «Siempre he leído que debemos comprobar regularmente la presión de los neumáticos. La cuestión es que mi coche, como muchos otros, tiene el sensor en las ruedas y, en cuanto les cambia un poco la presión, ya me lo indica el propio vehículo. Entonces, ¿te puedes fiar de esa indicación?,¿si el coche te avisa bien cuando falta presión en los nemáticos por qué hay que comprobarla?».

¡Hola, José! Sí, efectivamente conviene revisar la presión de los neumáticos, y con mucha más frecuencia de lo que solemos hacerlo. Yo nunca dejaría pasar un mes sin comprobar las presiones. También las comprobaría ante cualquier fenómeno sospechoso, como desviación leve de la dirección a un lado o tacto extrañamente pesado de la misma.

Dicho esto, y hablando ya sobre los sensores de presión. Todos los coches nuevos incorporan un avisador de presiones por ley. La cuestión es que, para mantener los costes de su implementación en niveles aceptables, el reglamento permite que la detección de presiones se realice de manera indirecta. Con indirecta, el reglamento quiere decir sin usar un caro manómetro inalámbrico instalado en la válvula de cada neumático.

sensor inalámbrico de presión TPMS

De esta manera, tenemos dos tipos de sensores de presión, los que avisan mediante métodos indirectos y los que miden la presión directamente. Estos segundos son bastante precisos, y proporcionan una indicación numérica de la presión exacta de cada neumático, del estilo 2,8 bar (o kPa, o psi, eso es configurable). Resultan fiables. También inducen algo de confusión porque, obviamente, la presión de los neumáticos cambia con la conducción a medida que se calientan, y los delanteros se suelen calentar más que los traseros, y de vez en cuando hay asimetrías de dos décimas de bar entre neumáticos del mismo eje. Bueno, todo eso es irrelevante. Lo importante es que, en frío, coincidan con las recomendadas por el fabricante.

En cuanto a los sensores por medida indirecta, suelen utilizar la velocidad de giro de los neumáticos para deducir si hay alguno que esté bajo de presión ya que, al bajar la presión, el radio efectivo de la rueda disminuye y la rueda gira más deprisa. Obviamente, el análisis que realiza el sistema es más bien estadístico, porque hay un montón de situaciones en las que una rueda gira más despacio que otra. Por ejemplo, al coger una curva. O si patina una rueda. O si cogemos muchas curvas hacia la derecha o la izquierda, y calentamos más el neumático de ese lado.

Como consecuencia, estos sistemas no consiguen ser muy precisos, ya que tienen que descartar todas esas medidas atípicas. Normalmente, saltan cuando la presión de uno de los neumáticos baja más de 0,5 bar. Y son poco sensibles si la presión de todos los neumáticos baja paulatinamente (por ejemplo, porque nunca la revisas).

Un indicador directo de presión

En definitiva, si tu indicador es de estos de tipo ‘indirecto’, considera el indicador de presión de los neumáticos como un avisador de neumático pinchado, y revisa la presión de tus neumáticos con regularidad. Además, en nuestra experiencia es que la cantidad de falsos positivos es bastante alta. Diría que, de las veces que se nos enciende esa luz en un coche de pruebas, el 25% es porque han cambiado los neumáticos y no han recalibrado el sensor o, directamente, ha visto un fantasma.