El Ayuntamiento de Madrid acaba de dar a conocer que prohibirá la circulación de vehículos con motor diésel en la capital de España a partir de 2025. Se trata de una medida conjunta entre Manuela Carmena, alcaldesa de Madrid, y Anne Hidalgo y Miguel Ángel Mancera, sus homólogos en París -Francia- y Ciudad de México -México-, respectivamente. El acuerdo entre los tres representantes de las ciudades se ha dado en el marco de la ‘Cumbre de alcaldes C40: Ciudades liderando acciones climáticas’, celebrada en la capital de México.
El pacto también refleja las intenciones de incentivar la compra y el uso de vehículos que no contaminen, así como fomentar los desplazamientos a pie y la creación de infraestructuras para bicicletas. Con todo ello se querría revertir una crisis global de contaminación que acecha las ciudades con una ‘boina’ de contaminación; y es que los límites están siendo sobrepasados en París en un 80% -la capital francesa prohíbe ya la circulación de coches diésel con una antigüedad mayor a 20 años-, duplicándose en Ciudad de México -no permite circular a los diésel varios días por semana- y superados en Madrid de manera habitual, según la Organización Mundial de la Salud -OMS-.
En lo que se refiere a Madrid, Carmena restringirá el acceso en coche a la almendra central de la ciudad a los no residentes -se convertirá así en un APR o Área de Prioridad Residencial-. Hay que recordar también que, en el nuevo Plan de Calidad del Aire de Madrid, se reflejaban las intenciones de prohibir la circulación en la ciudad a los coches más contaminantes de cara al año 2020. Por último, los 86 alcaldes participantes han firmado un acuerdo por el que se invertirán unos 352.000 millones de euros en reducir las emisiones de carbono a la mitad en cuatro años.