Desde que se creara el primer automóvil, buscar la velocidad máxima de un vehículo era motivo de orgullo para las diferentes marcas y un motivo más para vender sus coches. En la actualidad, la evolución de los automóviles ha permitido sobrepasar holgadamente los 400 km/h, cifras al alcance de marcas de alto rendimiento y verdaderos hypercars que se asemejan más a una aeronave que a un vehículo.
Y es que a esas velocidades no sólo cuenta tener un propulsor exageradamente potente, también una aerodinámica capaz de soportar las presiones (y el rozamiento del aire) que se generan a esas velocidades. En su momento, Bugatti, bajo el auspicio de Volkswagen, acaparó toda la atención con el Veyron. Gracias a su motor de 16 cilindros en W era capaz de llegar a los 400 km/h.
Esta cifra se ha quedado totalmente desfasada no sólo por modelos de la propia Bugatti, si no por otras marcas como Hennessey, SSC North America, Rimac, Koenigsegg o Pagani. El nuevo objetivo es alcanzar los 500 km/h, un hito que todavía no se ha conseguido pero que, tal y como te mostramos en estas lista, acabará sucediendo más pronto que tarde.
Estos son los coches más rápidos del mundo
- Koenigsegg Regera: El Regera fue presentado en sociedad en 2015. Su producción se limitó a sólo 80 unidades. Su cuidada aerodinámica y su potente motor V8 biturbo de 5.0 litros de 1.500 CV y 2.000 Nm de par le permitían obtener un techo de velocidad de 410 km/h. De hecho, sigue ostentando el título de ser el coche más rápido en hacer el 0-400-0 km/h, empleando en total 31,4 segundos.
- SSC Ultimate Aero TT: En plena fiebre ‘Bugatti Veyron’, SSC (que viene de Shelby Super Cars) North America presentó en 2007 el Ultimate Aero TT como respuesta. Su bloque V8 biturbo de 1.199 CV, junto a una aerodinámica de lo más eficiente, le valió para quitarle el récord al Veyron gracias a una velocidad punta de 411 km/h. Título que mantuvo hasta 2010, cuando cayó de nuevo en las manos de Bugatti con el Veyron SS.
- Rimac Nevera: Se trata del único modelo eléctrico de la lista, y por ende, el más rápido del mundo en su categoría. Sus motores cero emisiones desarrollan 1.914 CV y un par de 2.360 Nm, suficientes para hacer que el Nevera alcance los 412 km/h.
- Bugatti Chiron: En 2016, la firma francesa presentó al sucesor del Veyron. Con unas formas rediseñadas que seguían recordando al anterior hypercar, se cuidó todavía más la aerodinámica, si bien, el bloque W16 de 8.0 litros se potenció hasta los 1.500 CV. El resultado fue una velocidad máxima de 420 km/h.
- Bugatti Veyron Super Sport: Bugatti quiso ir un paso más lejos de lo que lo había hecho inicialmente con el Veyron. Para ello, aprovecharon el mismo modelo, rediseñaron la carrocería y elevaron la potencia del W16 de los 1.001 a los 1.200 CV. Gracias a esta actualización, en 2010 consiguió firmar una velocidad punta de 430,98 km/h, lo que le erigió como el coche más rápido del mundo momentáneamente. Y decimos momentáneamente porque el récord fue desacreditado debido a que la unidad en cuestión no era similar a los modelos posteriores de producción.
- Hennessey Venom GT: Esta marca ya era popular en su momento por sus conocidas preparaciones y en 2014 decidió ‘lanzarse a la piscina’ presentando su propio hypercar. Las bellas líneas del Venom GT se combinaban con un motor V8 biturbo de 6.2 litros que declaraba 1.244 CV. Esta propuesta fue suficiente para quitarle el récord al Veyron Super Sport gracias a una punta de velocidad de 432,5 km/h.
- Hennessey Venom F5: Del mismo modo que Bugatti, Hennessey decidió actualizar el Venom GT dando como lugar el Venom F5. Dicha actualización montaba un motor V8 biturbo de 6.6 litros que aumentaba la potencia hasta los 1.842 CV. El objetivo era llegar a los 500 km/h, aunque en las pruebas de velocidad sólo pudo alcanzar los 435 km/h. En este momento, siguen trabajando para poder llegar a la velocidad punta prevista.
- Koenigsegg Agera RS: En 2017 hizo acto de presencia el Agera RS, versión hipervitaminada del Agera gracias a su motor V8 biturbo de 5.0 litros que desplegaba 1.160 CV. La clave del Agera RS era su aerodinámica activa: su alerón podía generar una carga de 450 kg a una velocidad de 250 km/h. En aquel año, el mencionado vehículo obtuvo el título de coche más rápido del mundo gracias a sus 447,2 km/h de punta.
- SSC Tuatara: El Tuatara es todo un portento en lo que a velocidad punta se refiere, pero lo cierto es que sus pruebas de velocidad han estado rodeadas de polémica. Para empezar, en el primer intento anunciaron 532 km/h, aunque diferentes irregularidades a la hora de registrar la velocidad motivaron que los estadounidenses volvieran a repetir a la prueba. En este caso, registraron 460,43 km/h. Además, su bloque V8 birturbo de 1.250 CV pasaba a desarrollar 1.750 CV empleando etanol, situación que no se daría en sus unidades producción.
- Bugatti Chiron Super Sport 300+: A diferencia del SSC Tuatara, los 490,48 km/h registrados por esta versión de esteroides del Chiron no han sido avalados por el Guinness World Record. En esta ocasión el W16 de 8.0 litros desarrolla 1.600 CV al tiempo que la aerodinámica se ha desarrollado con el objetivo de resistir las fuerzas que se generan a 500 km/h. Aunque no han conseguido llegar a dicha cifra, se trata del vehículo de producción más rápido del planeta. Y esto tiene un precio: 3,5 millones de euros.