Gordon Murray Automotive T.50: el auténtico sucesor del McLaren F1

El T.50 de Gordon Murray es lo máximo en ingeniería entre los superdeportivos. Su motor Cosworth 3.9 V12 de 663 CV es capaz, entre otras cosas, de girar a 12.000 rpm. 


El T.50 de Gordon Murray es un rara avis en toda regla. En un mercado en el que cada vez se apuesta más por lo eléctrico, el T.50 es una declaración de intenciones: todavía se pueden hacer superdeportivos como los de antaño, sin tener que recurrir a complejos motores eléctricos para desarrollar varios miles de caballos. Todavía es posible modernizar el concepto del McLaren F1. 

Desde luego, la brillantez técnica de Murray está fuera de toda duda tras crear los que, tal vez, hayan sido los mejores coches de todos los tiempos: el McLaren MP4/4, que tras ganó 15 de las 16 carreras del Mundial de F1 en 1988 está considerado el mejor monoplaza de la historia y el ya mencionado McLaren F1 que, para muchos, es el superdeportivo definitivo.

Toda esa sabiduría se ha plasmado en el T.50, un automóvil pensado exclusivamente para el disfrute del conductor: plataforma única, sin turbocompresor, sin caja de cambios automática, tracción trasera… Es decir, alejado de los cánones de los suerdeportivos actuales y profundamente emparentado con en el excelso McLaren F1.

Diseño: calcado a un McLaren F1

Es imposible no compararlo con el superdeportivo de la firma con sede en Woking. La estética es verdaderamente simple, con tan solo una única toma de aire en la parte del techo. El cristal recuerda a las cabinas de los monoplazas de la IndyCar y se puede mejorar con secciones acristaladas opcionales en la parte superior de las puertas de tipo mariposa. No hay ventana trasera, por lo que toda la visibilidad recae en un sistema de cámaras, cuyas imágenes se muestran en las pantallas a ambos lados de la cabina.

Toda la complejidad del diseño del T.50 se puede observar en su parte trasera, que necesitaba integrar el ventilador, el difusor debajo de la carrocería, la refrigeración, la iluminación y las salidas de escape en un espacio relativamente compacto.

Interior: asiento central y mínimas distracciones

Ha tenido que pasar mucho tiempo hasta que alguien se atreviera a colocar al conductor en el lugar que debe estar ubicado: el centro. Al igual que el antiguo McLaren F1, el T.50 dispone de un habitáculo conun  asiento central en la que los elementos que puedan distraer al conductor se han reducido a la mínima expresión: el volante no cuenta con ningún botón o dial, no hay pantallas táctiles, el cuadro de instrumentos es analógico y está flanqueado por dos pantallas que muestran información al conductor y el sistema de infoentretenimiento.

En un largo panel de fibra de carbono, ubicado entre los asientos, se encuentra la palanca de cambios, el cual deja ver el movimiento de la misma. Esto se completa con a varios botones que controlan las principales funciones del vehículo y que están diseñados para poder accionarse a alta velocidad sin necesidad de apartar la vista de la carretera.

Motor V12 atmosférico, cortesía de Cosworth

El motor V12 del T.50 ha sido desarrollado a medida por Cosworth, siguiendo las indicaciones de Cosworth. Aunque Gordon Murray lo denomina 3.9, en realidad este bloque de aspiración atural cuenta con 3.980 cc, y desarrolla 663 CV de potencia. Aunque el dato verdaderamente interesante es que el propulsor del Gordon Murray Automotive T.50 es capaz de girar a 12.100 rpm, el récord para un vehículo de producción.

Pero aún más sorprendente es su capacidad para subir de vueltas. Desde el ralentí, es capaz de alcanzar el corte de inyección en tan solo 0,3 segundos, lo que equivaldría a subir de vueltas a un ritmo de 28.500 rpm por segundo. Y aunque la medición es un poco extraña, lo cierto es que el McLaren F1 era tres veces más lento en esta peculiar ‘maniobra’.

Para lograr esto, las partes móviles internas se han aligerado lo máximo posible: las bielas y las válvulas son de titanio, todo para reducir la masa rotacional. Esto contribuye a la asombrosa ligereza del motor V12: solo pesa 178 kg, un récord para una mecánica de 12 cilindros… y 28 kg menos que el Aston Martin Valkyrie V12.

No obstante, pese a todo lo anterior, hay que destacar que la electrificación también ha llegado al  T.50… Este superdeportivo cuenta con un motor de 48V encargado de alimentar los elementos aerodinámicos activos y de proporcionar una potencia extra de 30 CV para un total de 700 CV en momentos puntuales. Así las cosas, este bloque está asociado a una caja de cambios manual de seis velocidades desarrollada específicamente para este modelo por Xtrac y a la tracción a las ruedas delanteras.

En cuanto a la parte ciclo, el T.50 cuenta con un monocasco de fibra de carbono que pesa menos de 150 kg. El T.50 se beneficia de 30 años de desarrollo en fibra de carbono, permitiendo que su chasis sea 20-30 kg más liviano que el de un F1, pero dos veces más rígido y más cómodo. Por otro lado, el T.50 resulta increíblemente compacto: es más corto y más bajo que un Porsche Cayman, y solo 40 mm más ancho a pesar de su motor V12, su compleja aerodinámica y su cabina de tres asientos. El resultado de estas modestas dimensiones y el ligero peso que lo acompaña es una cifra de peso en vacío bastante sorprendente de tan solo 987 kg, líquidos incluidos. La relación peso potencia es asombrosa: 1,41 kg/CV.

Aerodinámica derivada de la F1

El exclusivo paquete aerodinámico del T.50 incluye desarrollos provenientes de los monoplazas de Fórmula 1. Dominando el paquete hay un ventilador de 400 mm montado en la parte trasera, que puede acelerar el aire que pasa debajo del automóvil y sale del difusor trasero para aumentar la carga aerodinámica. El ventilador funciona en conjunto con una selección de dispositivos aerodinámicos móviles en el piso inferior del T.50, dentro del difusor trasero y en el borde posterior de la parte trasera del automóvil. Algo que, a diferencia de otros superdeportivos, le permite prescindir de aparatosos alerones.

El T.50 tiene un total de seis modos aerodinámicos diferentes, dos de los cuales se activan automáticamente sin intervención del conductor, y los otros cuatro son seleccionables. Para validar estos modos, GMA se asoció con el equipo Racing Point de F1 para utilizar su túnel de viento en Silverstone.

Con el derroche tecnológico que supone este vehículo, ¿cuál será el precio del GMA T.50? Se construirán un total de 100 unidades, a un precio de 2,36 millones de libras antes de impuestos cada una. Las primeras llegarán en 2022.

 

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