El SSC Ultimate Aero fue el hiperdeportivo estadounidense que le robó brevemente el título del coche de producción más rápido del mundo al Bugatti Veyron en 2007, y ahora su sucesor supuestamente ha hecho lo mismo. Tras la controversia en torno a la legitimidad de la prueba en la que alcanzó 532 km/h, el Tuatara llevó a cabo una segunda prueba a principios de enero consiguiendo esta vez un promedio de 455,2 km/h.
El intento tuvo lugar en el Centro Espacial Kennedy en Florida en un tramo de asfalto de 3,7 kilómetros y, a diferencia de la primera prueba, el Tuatara fue equipado con sistemas de telemetría de cuatro proveedores diferentes para garantizar la precisión y la máxima transparencia posible. Al igual que con la mayoría de las carreras de velocidad punta, se requiere de un promedio de dos vías para negar los efectos de variables como el viento y las inconsistencias del asfalto, por lo que, aunque se registró una velocidad máxima de 460 km/h, en la vuelta se registraron 450 km/h, de modo que el promedio fue de 455,2 km/h.
Aunque aún no se ha confirmado oficialmente, esta cifra lo coloca justo por delante del actual poseedor del récord, el Koenigsegg Agera RS, eclipsando su promedio de 447 km/h para convertir al Tuatara en el coche de producción más rápido del mundo. A diferencia del intento en Nevada, no se contrató a un piloto profesional, sino que el propietario del coche fue el encargado de hacer la prueba.
A diferencia de algunos coches que han batido récords recientes, se dice que el Tuatara cuenta ya con especificaciones de producción idénticas al producto que se entregará a los clientes. También está equipado con unos Michelin Pilot Sport Cup 2 y funciona con una mezcla de carburante E85 (85% etanol y 15% gasolina), que a menudo utilizan otros fabricantes de hipercoches como Koenigsegg, para aumentar el rendimiento del motor.
Un motor V8 de 5.9 litros y doble turbo desarrollado por SSC y Nelson Racing Engines es lo que esconde el Tuatara bajo el capó. Desarrolla una potencia de 1.750 CV y envía la potencia al eje trasero a través de una caja de cambios manual robotizada de 7 velocidades. El chasis en el que está instalado es un monocasco de fibra de carbono y tiene un peso de 1.247 kg, gracias también en parte a su carrocería de fibra de carbono.
Para alcanzar velocidad tan altas, se requiere algo más que potencia bruta. Así, la carrocería del Tuatara se ha optimizado a un impresionante coeficiente de resistencia de sólo 0.279. Desde SSC afirman que el Tuatara mantuvo un 37% de equilibrio aerodinámico delantero y 63% trasero desde 241 km/h hasta su velocidad máxima durante el primer intento de récord.
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