Ni los más grandes se salvan de pasar por el taller. Los más de 400 LaFerrari, el deportivo más potente jamás fabricado por la marca italiana, que se han entregado (de los 499 previstos, entregados, están llamados a revisión por un posible defecto en el depósito de combustible que podría llegar a ocasionar un incendio en el vehículo, aunque desde Ferrari se han apresurado a informar que se trata más bien de una «actualización» que además, «no es obligatoria al no existir peligro de incendio».
La solución que ve la marca, desmontar y cambiar el depósito a todos los modelos puestos en circulación, una operación verdaderamente costosa que, sin embargo, según Ferrari «será totalmente gratuita para el propietario».
Cabe recordar que Ferrari fue multada hace poco tiempo en Estados Unidos con 3,5 millones de dólares por incumplir sistemáticamente desde 2011 con su obligación de informar a la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA por sus siglas en inglés) de los problemas de sus productos.