En un mercado en el que la tendencia es conseguir el máximo rendimiento con la máxima eficiencia, Ford puso en marcha su proyecto de motores EcoBoost, hasta que en 2012 puso a la venta el 1.0 litros que estrenó en el Focus.
Desde entonces, el pequeño bloque motor, que desde la marca aseguran que tiene “el tamaño de una hoja de papel A4”, ha cosechado multitud de premios entre destacando el de Motor Internacional del Año, galardón que ha conseguido durante tres años consecutivos -2012, 2013 y 2014-.
Como fruto de este éxito, el EcoBoost 1.0 se ha convertido en la opción preferida por los usuarios que adquieren un nuevo modelo de la marca americana. Así, en Europa, entre enero y junio de este año se han vendido cerca de 120.000 vehículos equipados con este propulsor, es decir, 16.000 más que durante los primeros seis meses de 2013. El B-Max fue el principal modelo en equiparlo, con un 47% de las matriculaciones, seguido del Focus -33%- y del Fiesta -30%-, es decir, que uno de cada cinco coches que se venden bajo el emblema de Ford, equipa este motor.
De momento, el EcoBoost 1.0 está disponible con 100 CV y 125 CV, pero Ford ha anunciado recientemente que ya ha terminado el desarrollo de una versión 140 CV, el cual se montará sobre los nuevos Fiesta Red Edition y Fiesta Black Edition, convirtiéndoles en los vehículos con motor 1.0 litro más potentes fabricados hasta la fecha. Alcanzan los 0-100 km/h en 9 segundos, una velocidad máxima de 201 km/h y 4.5 l/100 km y 104 g/km de CO2.
Pero además, a la gama actual que puede elegirse con este motor -Focus, Fiesta, B-Max, EcoSport, C-Max, Gran C-Max, Tourneo Xonnect, Tourneo Courier, Transit Connect y Transit Courirer-, se le unirá en los próximos meses la nueva generación del Mondeo.
