Ford estrenará públicamente la próxima generación de su tecnología de conducción autónoma en el Consumer Electronics Show a principios de enero, pero ya empieza a mostrarnos algunos de sus avances más importantes en este campo. Y es que el objetivo de Ford es que sus coches autónomos salgan al mercado en torno al año 2022.
Cuando hablamos de coches autónomos, muchos usuarios pueden imaginarse un coche lleno de cámaras y sensores, pero eso ya no es así. La nueva generación del Ford Fusion Hybrid Autónomo presenta un diseño muy similar al de cualquier otro vehículo de calle.
Este cambio ha sido posible gracias, en gran parte, a la incorporación de los dos nuevos sensores láser LIDAR, más pequeños y potentes, que están colocados en los extremos del parabrisas delantero y con un radio de acción de 600 metros. Junto a estos, las barras del techo incorporan otras tres pequeñas cámaras que permiten al coche asimilar la información del entorno, ya sea relativo a la climatología, el tráfico, etc.
Para recibir y procesar toda la información, el ‘cerebro’ del coche también se ha renovado. El maletero ha sido el lugar elegido para montar un ordenador mucho más potente con capacidad para procesar hasta un 1TB de información por hora. Entre esta información, se incluyen datos de navegación, reconocimiento de objetos, inteligencia artificial y otras muchas tareas.
Tras instalar todos estos avances, Ford comenzará a probar sus nuevos coches autónomos en California, Arizona y Michigan muy pronto. El objetivo final de Ford es conseguir que el volante y los pedales convencionales desaparezcan, pero para eso se debe alcanzar primero el estatus 5 en el baremo de autonomía (Ford está en el 4).