El anuncio ha tenido lugar en una rueda de prensa convocada para tal fin este jueves en el circuito de Suzuka, donde este fin de semana se celebra el Gran Premio de Japón y donde el Kaiser conquistó dos de sus siete títulos -los de 2000 y 2003-.
Michael Schumacher ha declarado en la conferencia de prensa: «No hay duda de que no hemos alcanzado el objetivo de desarrollar un coche capaz de luchar por el título. Pero también está muy claro que todavía puedo estar muy contentos con los logros en el conjunto de mi carrera». Siguiendo con los comentarios que reflejan los tiempos difíciles que ha pasado en Mercedes, añade: «En los últimos seis años he aprendido mucho sobre mí mismo. Por ejemplo, que puedes ser más abierto sin perder la concentración. Que perder puede ser tanto más difícil como más instructivo que ganar. A veces perdí de vista esto en mis primeros años. Pero ahora aprecias el hecho de poder hacer lo que te encanta hacer. Deberías vivir de acuerdo a tus convicciones y yo he sido capaz de hacerlo».
Según los rumores del paddock, fue la indecisión de Schumacher acerca de si continuar o no un año más con Mercedes lo que movió al equipo a contactar con Hamilton y ficharlo. Tras hacerse oficial que el piloto inglés correría con Mercedes en 2013, se especuló con la posibilidad de que Schumacher encontrara asiento en Sauber -equipo con el que pilotó los Mercedes de Sport Prototipos antes de llegar a la Fórmula 1-, pero la rueda de prensa de hoy pone fin a todas las conjeturas. No obstante, Schumacher ha confirmado que tenía opciones para haber continuado en F1. Ahora baraja
otras posibilidades, como competir en otras categorías o asumir un puesto de responsabilidad en la propia escudería Mercedes.
