Con esta operación, Youngman y Spyker van a crear dos joint ventures: Spyker Phoenix B.V. realizará vehículos de lujo y eléctricos sobre la plataforma del prototipo Saab Phoenix -que fue comprada por Spyker por 80 millones de euros en el año 2011-; estará participada al 80 % por Youngman y al 20 % por Spyker. Por su parte, la función de Spyker P2P B.V.-Youngman será la de producir un todo camino premium sobre la base del D8 Peking-to-Paris que Saab presentó allá por el año 2006. En este otro proyecto, Youngman invertirá 25 millones de euros, lo que le permitirá controlar el 75 % de las acciones, frente al 25 % de Spyker.
Son excelentes noticias para Victor Muller, presidente de Spyker: “Youngman y Spyker han sentado las bases para una cooperación intensa, con la que vamos a perseguir los objetivos que cada uno tenía en mente cuando fuimos forjando nuestra colaboración como socios en Saab Automobile AB“.
No obstante, sobre el Spyker Phoenix Muller ha advertido que no se lanzará en al menos dos años, y que “será básicamente un Spyker, con algunas maneras de Saab. Así extenderemos la marca Spyker hacia un modelo premium“.
Saab fue adquirida a General Motors por Spyker en el año 2010, y en diciembre de 2011 entró en quiebra. En las últimas semanas ha comenzado una batalla legal entre Spyker y GM, ya que la holandesa acusa a la multinacional estadounidense de haber obstaculizado la venta de Saab a Youngman.
