De acuerdo a lo publicado por Europa Press y el diario francés «La Tribune» en su edición digital, ésta es la solución que GM ha pensado para conseguir rentabilizar el mercado europeo, en el que lleva una década perdiendo dinero con Opel. Éstas fuentes añaden que GM planea realizar una inversión de 10.000 millones de euros en Opel -pues los activos que aportaría PSA tendrían más valor que los de la multinacional estadounidense-, y que no se descarta una reestructuración en la que se cierre alguna fábrica.
Al parecer, el principal obstáculo para que esta idea se materialice es la postura poco favorable de la familia Peugeot, que todavía controla el 37,9 % de los derechos de voto en PSA. El presidente del Consejo de Supervisión, Thierry Peugeot, declaró recientemente: «Queremos seguir siendo dueños de nuestro destino».
General Motors y PSA anunciaron en febrero la constitución de una «alianza estratégica mundial», mediante la que desarrollarían conjuntamente todo caminos, utilitarios, monovolúmenes… Ahora temen que Volkswagen lance una marca de bajo coste, de vehículos con precios entre 5.000 y 10.000 euros, y la fusión de PSA con Opel les permitiría lanzar una línea de modelos más competitivos, pensados para mercados emergentes. El diario «La Tribune» espera una decisión al respecto «a finales de año».