Qué marcas ganan y pierden en Estados Unidos

Mientras los mercados europeos siguen estancados, el estadounidense continúa su tendencia al alza. Sin embargo, no todas las empresas automovilísticas tienen algo que celebrar. Mientras Toyota registró un 16 % de mejora en las ventas en octubre, la filial de Suzuki en Estados Unidos camina ha entrado en bancarrota.


El contraste entre la evolución de las ventas en Europa y en Estados Unidos sigue apreciándose: En total, las ventas de coches nuevos en Estados Unidos subieron un 7 % en octubre respecto al mismo mes de 2011, y ello a pesar de que en la última semana se vieron interrumpidas en el estado de Nueva Jersey, debido a los desperfectos causados por el paso del Huracán Sandy.

Entre los ganadores del mes en Estados Unidos se encuentra Toyota, a pesar de haber sufrido daños por culpa del Huracán Sandy en el puerto que utiliza en Nueva Jersey y en quince concesionarios. En octubre, las ventas de Toyota aumentaron un 16 % respecto a octubre de 2011, que se suma a la subida del 52 % registrada entre mayo y septiembre. Las de General Motors también crecieron un 5 % el pasado mes, y la compañía ha reconocido que al menos cuarenta de sus concesionarios se han visto afectados por el huracán. Chrysler sube un 10 % y BMW un 21 %, situándose cada vez más cerca de Mercedes gracias al 26 % más de Serie 3 vendidos. Hyundai, en cambio, registró su primer descenso en ventas desde agosto de 2010: Ha vendido un 4 % menos de unidades que hace un año.

Pero la peor parte se la lleva American Suzuki Motor Corporation, que se acogió ayer a la ley de bancarrota de Estados Unidos, y dejará de vender automóviles en dicho país. No obstante, el máximo responsable de la división estadounidense de Suzuki, Takashi Iwatsuki, confirmó que piensan seguir vendiendo motocicletas y quads. Suzuki cita como razones para abandonar el mercado americano «el bajo volumen de ventas, el reducido número de modelos en nuestra gama [para EE.UU.], los tipos de cambio perjudiciales para las empresas extranjeras, los altos costes asociados con crecer y mantener un sistema de distribución en Estados Unidos y los costes cada vez mayores y desproporcionadamente altos que conllevan las estrictas normativas federales y estatales, que sólo se dan en el mercado estadounidense». En cuanto a su red de concesionarios, Suzuki se compromete a transformarla paulatinamente en una red de suministradores de componentes y servicios posventa.

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