La cuantía destinada a la ampliación del plan asciende a 150 millones de euros, el doble de lo que se asignó en octubre, cuando se anunció la puesta en marcha del Programa de Incentivo al Vehículo Eficiente (PIVE). Aunque estaba prevista su duración hasta el 31 de marzo, los 75 millones de euros destinados inicialmente al Plan PIVE se agotaron el pasado 10 de enero. Dado que la subvención seguirá siendo la misma -el Estado aporta 1.000 euros que se suman al descuento de 1.000 euros del concesionario– la ampliación del plan permitirá financiar la compra de 150.000 unidades.
Junto a la dotación económica asignada al plan, el Gobierno ha relajado otras dos condiciones: En el nuevo programa, se ha rebajado la antigüedad mínima del vehículo a entregar de doce a diez años -siete años para vehículos comerciales ligeros-, y se ha eliminado el precio máximo de 25.000 euros que hasta ahora tenía que tener el coche que queríamos comprar -salvo si estaba propulsado por energías alternativas-.
La industria ha recibido la ampliación con gran satisfacción. Desde la asociación de fabricantes, ANFAC, se ha calificado la renovación del Plan PIVE de «excelente noticia» que «inyectará una dosis de confianza a la economía española». El presidente de la asociación de importadores ANIACAM, Germán López-Madrid, ha cifrado la demanda generada por el nuevo plan en una cantidad de entre 70.000 y 80.000 unidades, y cree que dará para cubrir todo el año 2013: Diez meses de ventas y once meses de entregas.
Además, junto al Plan PIVE, Rajoy anunció que el Gobierno pondrá en marcha un nuevo plan específicamente dirigido a vehículos comerciales y furgonetas: El PIMA Aire. EL 40 % de las furgonetas que se venden en España se han fabricado en nuestro país, y el Ejecutivo espera que el Plan PIMA Aire permita crear 700 puestos de trabajo directos e indirectos. La dotación para este programa será de 40 millones de euros.